viernes, 26 de octubre de 2012

La piel


La piel como agente termorregulador

Efectivamente la piel es un perfecto termorregulador. En los mamíferos, la sangre debe mantenerse a una temperatura estable, independientemente de cuál sea la del ambiente o producida por la actividad física del organismo. La piel contribuye a esa estabilidad facilitando el enfriamiento de la sangre cuando corre el riesgo de calentarse demasiado y evitando que su temperatura disminuya si el peligro desaparece.
Capas de la piel.


  Está constituida por varias capas que, desde la superficie a la profundidad, son la epidermis, la dermis, y la hipodermis. La particularidad de la epidermis es que sus células poseen la facultad de multiplicarse indefinidamente para llegar, en forma de piel nueva, a la superficie. Tanto se multiplica, que al final de nuestra vida nos hemos podido desprender de unos veinte kilos de células cutáneas.

La piel y sus capas:


                                          http://www.youtube.com/watch?v=xtN2g6IIE5Q

No hay comentarios:

Publicar un comentario