Seis grados de biosfera en Asturias

La conocida teoría de los seis grados de separación sostiene que cualquier habitante de la Tierra está conectado a otro por una cadena que no tiene más de seis eslabones intermedios. Como si se tratara de una adaptación hecha para la Naturaleza, la Biosfera en Asturias ha tejido con vegetales, rocas, agua y actividad humana una red propia de seis grados de separación, cuyos eslabones son las seis Reservas de la Biosfera reconocidas por la UNESCO a lo largo de los últimos años: Somiedo, Muniellos-Fuentes del Narcea, Parque de Redes, Picos de Europa, Oscos-Eo y Las Ubiñas-La Mesa.

En esta red de seis grados de separación que, en realidad son de unión, el viajero puede hacer las variaciones, combinaciones y permutaciones de itinerarios que desee y conseguirá, seguro, sentirse como en casa en cualquier de los cientos de destinos que ofrecen las seis Reservas de la Biosfera asturiana.

Un pacto de siglos

Subida del tabayón de Mongayu.
El Club de Producto Reservas de la Biosfera de Asturias se ha encargado de crear la infraestructura que ata bien atados los seis nudos de esta red natural que permite recorrer la totalidad del Principado, atravesando espacios protegidos que ofrecen paisajes naturales y paisajes humanos en los que se cumple a rajatabla un pacto de siglos que es el de la convivencia del hombre con el medio sin causarle heridas innecesarias.

El pacto entre el hombre, el agua y el fuego se cumple a la perfección en los molinos, las ferrerías o las bateas de la Reserva Oscos-Eo, proyectada hacia el gran Cantábrico desde las umbrosas sendas de Los Oscos o Taramundi. Ese acuerdo de convivencia secular sigue en pie en las brañas de Somiedo o de Las Ubiñas-La Mesa, donde la trashumancia ha integrado en el paisaje las cabañas techadas con teito y ha convertido al ganado vacuno en una especie más de un ecosistema en el que el oso pardo aún es el señor de los hayedos y los robledales.

Un centenar de empresas

Espeleología en la cueva Covatín.
Desde el balcón de las 300 cumbres de los Picos de Europa, la red natural se extiende hacia Redes, continúa hacia Muniellos y Fuentes del Narcea y cierra el círculo para volver a empezar. En estos seis grados de unión a través de la naturaleza y que vinculan al viajero a algunos de los parajes más espectaculares e interesantes de Asturias, hay muchas direcciones en las que moverse, muchos alojamientos, lugares que visitar, experiencias de las que disfrutar porque el turista ve, pero también vive.

Más de un centenar de empresas asociadas al Club de Producto Reservas de la Biosfera actúan como señales en los caminos del viajero y le indican dónde comer, dormir, aprender y disfrutar de unos espacios en los que todas las relaciones son cercanas y todos los caminos llevan a los rincones de Asturias que están reservados para el visitante.

Fuente: http://www.ocholeguas.com/2012/12/17/espana/1355759878.html