MIREN NADAMAS ESTA SEÑORA, ASI O MAS CELOSA? Y LA OTRA QUE INTELIGENTE
María Nilza Simoes, mujer brasileña, se quedó helada cuando vió en la feria del pueblo a la amante de su marido besándose con el sicario al que había contratado para matarla. Con ira, denunció al ejecutor por haberle robado 1.000 dólares y le dijo a la policía donde podían econtrarlo, pero María no tuvo en cuenta fue que contratar a un asesino a sueldo es ilegal, y que éste estuvo dispuesto a contarlo todo en cuanto los agentes lo detuvieron.
El contratado, un ex presidente aseguró a la Policía que María le pagó esos 1.000 dólares para matar a la supuesta amante de su marido. Él se justificó diciendo que aceptó el dinero “por necesidad”, ya que estaba desempleado. Cuando vió a quien tendría que matar, se dió cuenta que era un conocida suya, por tanto fingió el asesinato: la tumbó, le vendó la boca, la cubrió de ketchup, le puso un machete entre el brazo y el pecho, le sacó una fotografía y se la mandó a la demandante de sus servicios. Pero por no haber crimer todos han sido puestos en libertad.
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