La superficie del planeta rojo es en general desértica sin presencia de agua líquida, sin embargo la misión Mars Odyssey Orbiter descubrió que en sus polos, debajo del polvo de la superficie había grandes cantidades de hielo. El objetivo del Phoenix era excavar el suelo marciano, en aquellas zonas donde se creía que podía haber hielo debajo.
El Phoenix se abastece a través de energía solar y cuenta con un brazo robótico con el cual puede excavar la superficie y alcanzar la capa de hielo. El robot, equipado con un laboratorio, puede analizar las muestras y enviar la información al equipo de científicos en la Tierra.
A pocas semanas de su descenso en el planeta rojo extrajo parte del agua solidificada con el objetivo de analizar su composición, estudiar su historia geológica y estudiar la viabilidad de la vida en este planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario