También llamado oso blanco, es el nombre común que
recibe la especie de oso que habita en el hielo ártico y en las bahías de
Hudson y James, en Canadá, así como en la costa este de Groenlandia.
Tiene un cuerpo más alargado y estilizado que el
resto de los osos debido a sus costumbres acuáticas pero, al igual que las
otras especies, su marcha es plantígrada, y en las zarpas tienen cinco garras
afiladas y curvadas que utilizan para agarrarse al hielo y atrapar a sus
presas.
Son animales bien adaptados a su entorno; las
plantas de los pies están recubiertas por pelos largos que les proporcionan
protección frente al frío del hielo, y las patas delanteras, además de tener
unos pies muy anchos, están forradas por un pelaje más duro y rígido: las
utiliza a modo de remo para nadar mejor.
Todos los osos polares son blancos, pero por el
efecto de la luz pueden aparecier de color pardo, amarillento e incluso verde
muy claro.
Los osos polares se alimentan de frutos, plantas,
mejillones y algas marinas, pero sus presas favoritas son las focas, aunque de
vez en cuando capturan morsas.
Los osos polares son animales muy robustos: un
macho puede pesar hasta 800 kg, aunque el peso medio de las hembras es de 250
kg, y el de los machos de 350 kg.
Los oseznos recién nacidos son muy pequeños y no
sobrepasan el kilogramo de peso. Sus ojos permanecen cerrados durante los 40
primeros días después de su nacimiento, tienen que tomar leche cada pocas horas
y la madre los suele mantener cerca para proporcionarles calor. Los machos
llevan una vida solitaria, vagando y cazando sobre el hielo, excepto durante la
época de celo en la que se reúnen con las hemabras formando parejas.
El periodo reproductor tiene lugar entre los meses
de mayo y junio, y el periodo de gestación dura unos ocho o nueve meses; parece
ser que se da el fenómeno de la implantación diferida, de manera que el
desarrollo del embrión no comenzará hasta el otoño. La hembra suele parir una
sola cría, a veces dos.
Al llegar el mes de octubre, se refugia en una
osera construida por ella misma e hiberna hasta principios de marzo; entonces,
saldrá al exterior con sus oseznos nacidos en diciembre o en enero. Los machos
y las hembras no preñadas no realizan una verdadera hibernación, aunque pueden
cobijarse en sus guaridas si el clima es adverso.
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