La Era
de los mamíferos
Se calcula que hace 180 millones de años, cuando aún dominaban los
reptiles el planeta, aparecieron los primeros mamíferos sobre la Tierra. La
multitud de especies de mamíferos que comenzaron a desarrollarse a partir de
entonces eran muy diferentes a las que actualmente conocemos y muchas de ellas
han desaparecido por completo.
Las
cerca de 5 mil especies de mamíferos conocidos en la actualidad se agrupan en
órdenes, como son: cetáceos, carnívos, marsupiales, roedores, desdentados,
entre otros. De los distintos órdenes, los seres humanos, así como sus
ancestros más lejanos, pertenecen al de los primates.
Los
primates
Para
los paleontologos el punto de inicio de
la historia de la humanidad empezó con la aparición de los primates, hace unos
65 millones de años. Los primeros de ellos eran unos pequeños seres que
empezaron a vivir en los árboles en lugar de permanecer en el suelo, como la
mayoría de los mamíferos. Entre las especies que pertenecen a los primates
están, además del ser humano,los simios, monos y musarañas. Durante su desarrollo evolutivo, estos
primates se hicieron de ciertos rasgos especiales: buena visión, manos con las
que se pueden sujetar firmemente objetos y un cerebro relativamente grande.
Por
pertenecer a la misma familia, las diferentes especies de primates, en especial
monos y simios, guardan similitud con el ser humano. Según algunos estudiosos,
el último ancestro común entre el ser humano y el chimpancé, nuestro primo más
cercano, existió hace 6 ó 7 millones de años. Después de esta separación
apareció el primer hominidos, el llamado Australopithecus, que
posteriormente dio lugar al Homo
habilis, el primer especímen del género Homo,
al que pertenecemos los seres humanos modernos.
Los
cambios en la biología de los primates que desembocaron en los primeros
homínidos se dieron en África: en el Este y en el Sur. El cañon de Olduvai, en
Tanzania, el noreste de Africa, es uno de los lugares donde se han encontrado
los fósiles más antiguos que aportan datos sobre la historia evolutiva del ser
humano.
Homínidos
Los
límites que señalen el comienzo y el final de los distintos homínidos no son
exactos, se calcula que aparecieron hace 4.5 millones de años y se extinguieron
hace unos 2 millones de años. Durante mucho tiempo debieron coexistir
diferentes tipos, y el final de una especie se entremezcló con las generaciones
de otra en el transcurso de miles de años.
Los
científicos distinguen entre varias especies de homínidos. Todos ellos
comparten algunas características básicas:
Pueden
mantenerse erguidos y caminar en dos pies
Tienen un cerebro relativamente grande en relación con el de los monos
Su mano tiene un dedo pulgar desarrollado que les permite manipular objetos.
Tienen un cerebro relativamente grande en relación con el de los monos
Su mano tiene un dedo pulgar desarrollado que les permite manipular objetos.
Australopithecus
El Australopithecus es el homínido más antiguo que se
conoce. Australopithecus quiere decir "simio sudafricano"
y se estima su antigüedad hasta en 4 millones de años.
En
1925, el paleontólogo Raymond Dart descubrió el cráneo de un Australopithecus en Taung, al sur de África. El
descubrimiento de este fósil, ancestro del ser humano e íntimamente relacionado
con el mono, provocó polémica porque se encontró en África y hasta entonces se
había fundado el origen del ser humano en Europa. En lugares cercanos a este
descubrimiento se encontraron otras especies de Australopithecus (afarensis,
africanus, robustus, boisei), que confirmaron el origen del hombre en África.
Sus
restos demostraron que estos homínidos medían más de un metro de estatura y que
sus caderas, piernas y pies se aparecían más a los de los seres humanos que a
los de los simios. El cerebro se asemejaba al de estos animales y tenía un
tamaño similar al del gorila. La mandíbula era grande y el mentón hundido.
Caminaban erguidos y podían correr, a diferencia de los simios. Sus largos
brazos acababan en manos propiamente dichas, con las yemas de los dedos planas,
como las de los seres humanos. Se cree que estos seres eran carnívoros, pues a
su alrededor se han encontrado huesos y cráneos que habían sido machacados para
extraer el tuétano y los sesos.
Quizá
la especie más famosa de Australopithecus es la Australopithecus afarensis,
gracias al descubrimiento, en 1974 en Hadar, Etiopía, de los restos de , una joven mujer de la que se
encontraron 52 huesos de un esqueleto semicompleto, con una edad aproximada de
3.2 millones de años. Esta especie trepaba árboles pero también podía caminar
en dos pies. Durante mucho tiempo se pensó en Lucy como la abuela de la
humanidad. Sin embargo, esta especie pudo haberse extinguido sin que a partir
de ella se continuaran las ramas de la evolución humana.
El
género Homo
La mayoría
de los científicos aceptan que hay dos grandes grupos, o géneros, de homínidos
en los últimos 4 millones de años. Uno de ellos es el género Homo, que apareció hace 2.5
millones de años y que incluye por lo menos tres especies: Homo habilis, Homo erectus, Homo
sapiens. Uno de los grandes misterios de los estudiosos de la prehistoria
es cuándo, cómo y dónde el género Homo remplazó a los Australopithecus.
Arbol
genealógico que representa la posible evolución del hombre. Hace algún
tiempo, el diagrama hubiera sido una línea recta, pero en la actualidad los
especialistas piensan que la situación fue más compleja.
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Homo
habilis y Homo erectus
En
zonas del este de África se encontraron restos de otros homínidos que
existieron al mismo tiempo que los Australopithecus,
lo que viene a demostrar que esta especie de homínidos no era la única sobre la
Tierra hace dos o tres millones de años. Como los homínidos que se encontraron
parecen mucho más "hombres", se les ha puesto el nombre de Homo. La primera especie del
género Homo apareció hace 2.5 millones de años y
se dispersó gradualmente por Africa, Europa y Asia.
En sus
primeras manifestaciones se le conoce como Homo
habilis, y tenía una capacidad craneana de 680 cm3 y su altura alcanzaba el
metro y 55 cms. Era robusto, ágil, caminaba erguido y tenía desarrollada la
capacidad prensil de sus manos. Sabía usar el fuego, pero no producirlo, y se
protegía en cuevas. Vivía de recolectar semillas, raíces, frutos y
ocasionalmente comía carne.
La
especie que se desarrolló posteriormente a esta se denomina Homo erectus, hace 1.5 millones
de años. La diferencia fundamental del Homo
erectus y los homínidos que
lo antecedieron radica en el tamaño, sobre todo del cerebro. Su cuerpo es la
culminación de la evolución biológica de los homínidos: era más alto, más
delgado, capaz de moverse rápidamente en dos pies, tenía el pulgar más separado
de la mano y su capacidad craneana llegó a ser de 1250 cm3. También fabricó
herramientas, como el hacha de mano de piedra, y aprendió a conservar el fuego,
aunque no podía generarlo. Los científicos creen que esta especie se propagó
hacia el Norte, por Europa (hasta Francia) y Asia, durante 4 000 años. Esta
especie duró diez veces más tiempo de la que lleva sobre la tierra el ser
humano moderno. Entre los Homo erectus que se han encontrado restos están el
"Hombre de Java" (700 mil años) y el "Hombre de Pekín" (400
mil años).
Homo
sapiens neanderthalis
Una o
más subespecies del Homo
erectus evolucionaron hasta
llegar al Homo sapiens, un
nuevo tipo físico. Los restos más antiguos del Homo sapiens tienen una edad entre 250 mil y 50
mil años. En sentido estricto se le denomina Homo
sapiens neanderthalis: el hombre de Neanderthal. Recibe este nombre por el
lugar dónde se encontró el primer cráneo que demostraba la existencia de su
especie, en el valle de Neander, en Alemania.
Los hombres de Neanderthal tenían el cerebro de mayor tamaño y el
cráneo distinto que del Homo
erectus. Su mentón estaba hundido y su constitución era muy gruesa. Esta
especie se encontró desde Europa occidental y Marruecos hasta China, pasando
por Irak e Irán.
Los
neanderthales estaban más capacitados y eran mentalmente más avanzados que
ningún otro ser que hubiera habitado en la Tierra anteriormente. Esta especie humana vivió la última
glaciación y se adaptó a ella construyendo hogares excavados en el suelo o en
cavernas y manteniendo hogueras encendidas dentro de ellos. Los neanderthales
que vivían en las zonas del norte de Europa fueron cazadores y se
especializaron en atrapar a los grandes mamíferos árticos: el mamut y el
rinoceronte lanudo, cuyos restos llevaban arrastrando hasta la entrada de sus
cuevas, en donde los cortaban en pedazos.
Los
hombres de Neanderthal se cubrían con pieles y disponían de mejores útiles de
piedra que sus antepasados. Además realizaban una actividad novedosa:
enterraban a sus muertos con gran esmero (p.e. en Asia se encontró un niño de
Neanderthal enterrado entre un círculo de cuernos de animales). Los muertos no
sólo eran enterrados cuidadosamente, sino que también el muerto era provisto de
utensilios y comida. Es posible que los enterramientos y los vestigios de
rituales en los que aparecen animales señalen los inicios de la religión. Tal
vez creían ya en una especie de continuación de la vida después de la muerte.
El
hombre de Neaderthal desapareció bruscamente, su lugar fue ocupado por los
hombres modernos, hace unos 35 mil años.
Homo
sapiens sapiens
Después
del Neanderthal vino el Homo
sapiens sapiens, que es la especie a la cual pertenecemos los seres humanos
modernos. Se han encontrado restos de los primeros miembros de esta rama en el
Cercano Oriente y los Balcanes, fechados entre el 50 mil y el 40 mil antes de
Nuestra Era. Quizá avanzaron hacia el norte y occidente a medida que retrocedía el hielo. Estos
seres humanos también cruzaron el estrecho de Bering, penetrando así en el
continente americano y llegaron a Australia hace unos 25 mil años.
Los Homo sapiens sapiens se extendieron por la Tierra más que
ninguno de los primates anteriores. Un grupo prehistórico de esta especie
fueron los hombres de Cro-Magnon (32 mil años), llamados así por la cueva
cercana a la aldea de Les Eyzies, Francia, donde fueron hallados sus restos
óseos. Los cro-magnones vivieron la última glaciación y aunque su cerebro no
era mayor que el del hombre de Neanderthal, le dieron nuevos usos pues, entre
otras cosas, hicieron y mejoraron muchos instrumentos y armas. Los cro-magnones
son también los artistas más antiguos. El hombre actual no difiere básicamente
ni en capacidad cerebral, ni en postura, ni en otros rasgos físicos, del modelo
que la evolución había logrado en el hombre de Cro-Magnon.
Para
los biólogos, todos los seres humanos formamos parte de la misma especie (Homo
sapiens sapiens) aunque hay distintas razas. Las líneas generales de
distribución racial se iniciaron en la Prehistoria. Desde el punto de vista
físico se pueden reconocer por lo menos cuatro categorías raciales
fundamentales: negroide, caucasoide, mongoloide, australoide.
Es impresionante como el ser humano a hido evolucionando con el paso del tiempo, me pregunto ¿ como sera el hombre cuando pasen otros mil años?
ResponderEliminarmuy interesante, lastima que no lo sabremos quienes ahora estamos en este mundo.