En
los últimos años se han hecho muy populares los alimentos llamados orgánicos,
demostrando el interés de mucha gente por un cambio positivo en la alimentación
y también la desconfianza en la seguridad y producción de los alimentos
convencionales.
Se
consideran "orgánicos" aquellos alimentos, en general vegetales y
frutas que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes,
herbicidas o pesticidas químicos, así como tampoco en los suelos donde son
cultivados.
En
realidad las características positivas que se le atribuyen a los productos
orgánicos son difíciles de establecer mientras no exista una regulación
general. Por ejemplo para que la leche, sea considerada orgánica, en teoría la
vaca debe estar alimentada 100 % con granos que no hayan sido tratados
genéticamente ni fertilizados sus suelos. Así como tampoco deben recibir
antibióticos u hormonas dichos animales.
Es
muy difícil lograr producir alimentos que estén totalmente libres de
pesticidas, debido a que en los suelos éstos permanecen largos periodos de
tiempo en cantidades insignificantes o pueden contaminarse de suelos próximos a
ellos.
"Todos
los alimentos deben ser inocuos, es decir, no producir enfermedad. Se busca que
la sanidad sea perfecta y se le agrega la calidad. Entonces, se buscan las
características alimenticias óptimas, las características organolépticas
(sabor, textura y olor) y que tenga trazabilidad, es decir, seguir el alimento
desde la semilla hasta la góndola; desde la gestación hasta la manufactura. Y
eso es lo que se garantiza con la certificación orgánica", sostiene el
doctor Roberto Rapela. Por lo tanto, para el consumidor la garantía de veracidad
reside en el sello de los productos.
La
cantidad de nutrientes es similar en los alimentos de producción convencional u
ecológicos. En los vegetales, el valor alimenticio es similar. En las carnes,
está comprobado que las orgánicas son más magras porque tienen menos grasa
intramuscular.
El
gran beneficio de los alimentos orgánicos es que están absolutamente libres de
residuos químicos. No están permitidos los aditivos y conservantes (salvo los
naturales); plaguicidas ni fertilizantes; tienen menos o nulos residuos de
medicamentos veterinarios; no contienen hormonas; ni metales pesados (presentes
en suelos y aguas) y no pueden ser irradiados.
"Muchos
productos se irradian para matar los gérmenes y favorecer su conservación. Por
ejemplo, carnes, congelados, conservas. Y si bien está demostrado que esa
radiación no es altamente nociva, la conclusión final sólo el tiempo lo va a
determinar", amplía Rapela.
"El
animal que se cría en forma natural (las pasturas frescas, forrajes y granos
que consume también deben ser orgánicos) y sin estrés tiene características
especiales. Su carne tiene más cantidad de vitamina E, que es antioxidante, y
menos grasa intramuscular (porque no está inmovilizado) que produce menos
colesterol en el consumidor", afirma.
Además,
las carnes orgánicas no sufren de contaminación biológica, como ser el mal de
la vaca loca (encefalopatía espongiforme bovina), la fiebre aftosa, la
intoxicación con Escherichia coli (famosa en hamburguesas industriales), ni
salmonelosis (en huevos y aves) ya que las certificadoras controlan la
trazabilidad en los ganados.
La trazabilidad es el conjunto de procedimientos técnicos que permite identificar y registrar a un animal desde su nacimiento hasta el final de la cadena de comercialización en sus distintos cortes y subproductos.
La trazabilidad es el conjunto de procedimientos técnicos que permite identificar y registrar a un animal desde su nacimiento hasta el final de la cadena de comercialización en sus distintos cortes y subproductos.
"La
discusión no pasa por 'orgánico versus convencional'. En el mundo actual,
global, es muy difícil que se dejen de usar transgénicos y agroquímcios. Lo
importante, es que la población, dentro de sus posibilidades, pueda elegir la
calidad de los alimentos que consume", reflexiona Rapela.
Valor Nutritivo
Cultivados
en suelos equilibrados por fertilizantes naturales, los alimentos biológicos
son de mejor calidad por su contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono
y proteínas, por lo que son capaces de satisfacer el equilibrio de sus
constituyentes.
Sabor
Sólo
regeneradas y fertilizadas orgánicamente, las plantas crecen sanas y se
desarrollan de mejor forma, con su auténtico aroma, color y sabor, lo cual permite
redescubrir el verdadero gusto de los alimentos originariamente no procesados.
Garantía de Salud
Algunos
pesticidas prohibidos en determinados países, debido a su toxicidad, continúan
siendo utilizados en Uruguay. Los estudios toxicológicos reconocen la relación
existente entre los pesticidas y ciertas patologías, como el cáncer, las
alergias y el asma.
Agua Pura
La
práctica de la agricultura ecológica, que no utiliza productos peligrosos ni
grandes cantidades de nitrógeno -que contaminan y lesionan el agua potable- es
una garantía permanente de obtención de agua para el futuro.
Suelo Fértil
El
suelo es la base de toda la cadena alimentaria y la principal preocupación de
la Agricultura Orgánica. Cualquier práctica de laboreo del suelo debe buscar la
conservación de la fertilidad del mismo e, inclusive, mejorar su condición, en
particular por el aumento del contenido en humus de las tierras aradas.
Biodiversidad
La
disminución de la diversidad biológica es uno de los principales problemas
ambientales de la actualidad. La agricultura orgánica preserva las semillas
para el futuro, impidiendo, de este modo, la desaparición de algunas variedades
de gran valor nutritivo y cultural.
Armonía
La
agricultura orgánica respeta el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la
preservación del ecosistema. El equilibrio entre la agricultura y la
forestación y la rotación de los cultivos, permite la preservación de un
espacio rural capaz de satisfacer a las futuras generaciones.
Educación
La
agricultura orgánica es una gran escuela práctica de educación ambiental. Ella
representa un modelo de desarrollo sustentable en el medio rural realmente
promisorio para todos los jóvenes que un día tomarán decisiones en la sociedad.
Empleo
Gracias
a la dimensión humana que estos emprendimientos asumen en las prácticas
ecológicas y la gestión adecuada de los recursos locales, los productos
agroecológicos generan oportunidades de creación de empleos permanentes y
dignos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario