Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

jueves, 28 de febrero de 2013

embarazo


Antes del desarrollo de la medicina moderna, muchas madres y sus bebés no sobrevivían al embarazo y al proceso de nacimiento. Actualmente, el buen cuidado prenatal puede mejorar significativamente la calidad del embarazo y el desenlace clínico tanto para el bebé como para la madre.
El buen cuidado prenatal incluye:
  • Buena nutrición y hábitos saludables antes y durante el embarazo.
  • Exámenes prenatales frecuentes
  • Ecografías de rutina para detectar problemas con el bebé.
  • Pruebas de detección de rutina para:
    • anomalías con la presión arterial
    • problemas del tipo sanguíneo (Rh y ABO)
    • diabetes
    • trastornos genéticos
    • inmunidad contra el sarampión alemán (rubéola)
    • infecciones de transmisión sexual
    • proteína en orina
Las mujeres que planean seguir con un embarazo hasta término necesitan escoger un médico que les brinde servicios de cuidado prenatal, durante el parto y después de éste. Las opciones de médicos en la mayoría de las comunidades son, entre otras:
  • Médicos especializados en obstetricia y ginecología.
  • Enfermeras obstetras certificadas.
  • Médicos de familia.
  • Enfermeras profesionales o auxiliares médicos que trabajan con un médico general.
  • Perinatólogos, médicos que se especializan en embarazos de muy alto riesgo.
Los médicos de familia o las enfermeras obstetras pueden ayudarle si usted tiene un embarazo y un parto normales, pero si hay un problema, el médico general la remitirá a un especialista.
La metas del cuidado prenatal son:
  • Vigilar tanto a la mujer embarazada como al feto a lo largo de todo el embarazo.
  • Buscar cambios que puedan llevar a embarazos de alto riesgo.
  • Explicar los requerimientos nutricionales durante y después del embarazo.
  • Explicar las recomendaciones o restricciones con relación a la actividad.
  • Abordar dolencias comunes en el embarazo, como náuseas del embarazo, dolores de espalda, dolor de pierna, micción frecuente, estreñimiento y acidez, y cómo manejarlos, preferiblemente sin medicamentos.
  • Brindar apoyo a la mujer embarazada y a su familia.
Las mujeres que estén pensando en quedar embarazadas o que estén en embarazo deben consumir una dieta balanceada y tomar un suplemento de vitaminas y minerales que incluya al menos 0.4 miligramos (400 microgramos) de ácido fólico. El ácido fólico se necesita para disminuir el riesgo de desarrollo de ciertas anomalías congénitas, como la espina bífida. Algunas veces se prescriben dosis más altas si una mujer tiene un riesgo mayor a lo normal de padecer estas afecciones.
A las mujeres embarazadas se les aconseja consultar el uso de cualquier medicamento con el médico y evitar todos los medicamentos, a menos que sean necesarios y recomendados por un médico experto en cuidado prenatal.
Asimismo, las mujeres en embarazo deben evitar cualquier consumo de alcohol y drogas, al igual que limitar la ingesta de cafeína y no fumar. Igualmente, deben evitar el uso de preparaciones herbales y medicamentos comunes de venta libre que puedan interferir con el desarrollo normal del feto.
Con qué frecuencia usted necesita ver al médico depende de si tiene o no un embarazo de alto riesgo. Por lo regular, las consultas prenatales se programan:
  • Cada 4 semanas durante las primeras 28 semanas de gestación
  • Cada 2 a 4 semanas desde la semana 28 a la semana 36 de gestación
  • Semanalmente desde la semana 36 hasta el parto
El equipo médico generalmente chequeará su aumento de peso, la presión arterial, la altura uterina y los tonos cardíacos fetales (cuando se considere apropiado) en cada consulta. Igualmente se pueden hacer pruebas rutinarias de detección en orina.
CUÁNDO LLAMAR AL MÉDICO:
Llame al médico si está o cree que está en embarazo y
  • Toma medicamentos para diabetes, enfermedad de la tiroides, convulsiones o presión arterial alta.
  • No está recibiendo cuidado prenatal.
  • No puede manejar dolencias comunes del embarazo sin el uso de medicamentos.
  • Podría haber estado expuesta a una infección de transmisión sexual, a químicos, a radiación o a contaminantes inusuales.
Consulte con el médico inmediatamente si está embarazada y:
  • Presenta fiebre, escalofrío o micción dolorosa
  • Tiene sangrado vaginal
  • Tiene dolor abdominal intenso
  • Presenta traumatismo físico o emocional grave
  • Tiene ruptura de fuente (ruptura de membranas)
  • Está en la última mitad de su embarazo y nota que el bebé se está moviendo menos o no se está moviendo en absoluto

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