Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

miércoles, 24 de octubre de 2012



Área del cerebro que nos hace sentir celosos.

Esa hermosa y agradable sensación de incendio cerebral...


No nos mintamos; sabemos que en mayor o menor medida todos somos celosos, y que no sólo en el amor, sino que en el ámbito laboral o en cualquier otro ámbito competitivo sentimos un poco de celos para con los demás. En Japón han encontrado la respuesta a este incómodo e  indeseable problema: el área del cerebro que controla los celos.
Trabajando con algunos voluntarios, el investigador japonés Hideiko Takahashi realizó algunos experimentos en los que pretendía encontrar cuál es la sección de nuestro cerebro que nos hace sentir celosos. Los resultados fueron claros, y aparentemente ese indeseable monstruo que habita nuestros cerebros se encuentra en nuestro lóbulo frontal.
A los 19 estudiantes que participaron en el estudio Takahashi les solicitó que hablaran un poco sobre un rival exitoso mientras escaneaba sus cerebros con MRI. Los celos, obviamente, comenzaron a florecer, y la dinámica del cerebro de sus conejillos de indias respondió las preguntas del científico japonés.
Los escaneos demostraban que las zonas coloreadas en amarillo y naranja que se señalan aquí debajo  (localizadas en el lóbulo frontal cerebral) eran las encargadas de monitorear los celos de los voluntarios. Es más, al llevar a cabo la segunda parte del experimento los resultados fueron corroborados.

                       
Esta consistía en la lectura de una historia en la que el rival de cada voluntario sufría una enorme serie de desgracias, entre las que se incluía envenenamiento. Los viles celos comenzaron a fluir en los cerebros de los estudiantes, y la resonancia magnética volvió a resaltar el área cerebral destacada en el experimento anterior.
Lo curioso de todo esto es que el área resaltada es la misma que se encarga de monitorear el dolor físico en el organismo, correlacionando las sensaciones físicas con el malestar emocional.

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