Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 26 de octubre de 2012

¿QUIENES SOMOS EN REALIDAD?


Recuerda que la palabra persona posee una raíz griega que deja al término en sinonimia con máscara y este concepto era propio del teatro cuando los actores griegos usaban estas máscaras que representaban estados anímicos. En la modernidad el psicólogo C.G. Jung usó el termino máscara para definir nuestra "máscara" o rol social, ya que inmersos en sociedad y por los códigos éticos y culturales que rigen al ser, éste no puede llevar a cabo todos sus instintos, necesidades y deseos, por lo cual se deben reprimir aspectos esenciales de nuestro ser con el fin de que predomine la armonía social con los otros. Ahora...siempre habrá una lucha entre el yo real que es quienes somos y el yo ideal (que contiene nuestros proyectos y metas aun ficticias) y también existe el "yo deseable socialmente", y este último es el que nos ata a las demandas de la civilización, pero no quiere decir que no seamos nosotros sabes porque? porque quien posee aspectos éticos y morales bajo la propia internalización y no por el deber ser puede operar óptimo en el área social por medio de lo volitivo, por libre decisión. Ahora para cerrar es cierto que debemos suprimir tales conductas y eso hace bien en una sociedad, recuerda que en nuestra naturaleza compartimos mucho con los animales y si nuestros actos se ven frustrados tenemos intrínsecamente una pulsión agresiva que fácilmente nos conduce al instinto de muerte...imagina que tal honesto sentimiento se lleve a cabo cada día, cada altercado con el supuesto opositor a nuestros actos-meta...deberíamos agredirlo físicamente e incluso darle muerte, por eso muchos se convierten en asesinos, por bajo control de impulsos y en especial mucho tánato (instinto de muerte) en potencia. Bueno y que decir si queremos orinar en el centro comercial de la ciudad, como animales podríamos simplemente buscar de inmediato el mejor rincón, pero no, sabemos que para eso existe baño, pero todo eso no se llevaría a cabo sin la libre decisión propia del ser y eso nos hace auténticos, cuando es por acción del yo y no por el "que dirán", pero las normas culturales y sociales están ahí y salvo que busquemos anarquía, las respetamos por respeto al prójimo.

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