Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 26 de octubre de 2012

PINGUINOS


Los pingüinos son aves oceánicas que no vuelan (perdieron la habilidad para hacerlo), y pasan gran parte de la vida en el mar donde se desempeñan con suma agilidad y obtienen de allí los pequeños crustáceos de los que se alimentan.

Esta alimentación suele ser a base de krill, un pequeño crustáceo similar a un camarón muy abundante en las aguas antárticas, aunque también forman parte de su dieta los peces y calamares.

Algunas especies se adaptan a la cautividad muy fácilmente como el pingüino Rey y Emperador. Si aprenden a comer presas muertas de la mano del hombre y no capturan su propia comida, pierden esa capacidad y a partir de entonces deben ser alimentados todos los días por el hombre.

Los pingüinos pertenecen al orden de los Esfenisciformes, tiene el esternón carenado (en forma de casco de barco), alas largas, plumaje abundante, pies palmeados con cuatro dedos dirigidos hacia delante y pico largo.

  
Reproducción

Durante la estación de apareamiento los pingüinos se concentran en grandes colonias donde se reúnen para reproducirse. Aunque pueden convivir juntas diferentes especies, lo habitual es que estén muy segregadas.


Pingüino Emperador con su polluelo.
Para llegar a los lugares preferentes de reproducción, los pingüinos siguen fielmente el camino de sus predecesores. Estas rutas son a veces realmente complicadas, y se pueden ver a lo largo de desoladas costas y zonas rocosas. Estas zonas se encuentran en muchas ocasiones a varios kilómetros del océano.

Las áreas por donde pasan los pingüinos para incubar se encuentran generalmente muy desgastadas, formando senderos lisos y bien definidos, incluso en las rocas, barriendo los guijarros y gastando la vegetación desde la orilla hasta más de un kilómetro tierra adentro, tras el paso por esos lugares de incontables generaciones de aves.

La búsqueda de pareja supone un ritual de exhibiciones. Suelen emitir extraños gritos y según la especie braman, sacuden la cabeza o levantan las alas en sus llamadas.

La forma de anidar varía según la especie. Mientras que algunos prefieren refugiarse en lugares abrigados como madrigueras o huecos en las rocas, otras ni siquiera construyen nido o incuban directamente a cielo abierto sobre piedras o palos amontonados.

Los pingüinos Emperador y Rey, curiosamente, utilizan sus patas como soporte del único huevo que incuban acuclillándose sobre él para darle calor. Otras especies hacen hoyos para depositar los huevos formando rectángulo de 60 a 90 cm. de hondura, pero con forma de horno con entrada ancha y muy baja.




Pingüino Barbijo anidando.

Los pingüinos suelen poner dos huevos parecidos a los de un ganso (algunos como los citados Rey y Emperador, sólo uno), el color es más bien entre blanco y verdoso con pecas pardas, y los periodos de incubación varían según la especie, que puede ser entre 30 y 37 días o incluso superior a 50 días como es el caso del pingüino Rey.

Algunas especies son tan sociables que los huevos pueden llegar a cubrir por completo un espacio de terreno de 500x50 m. Se dan casos en los cuales los ejemplares más grandes adoptan por la fuerza los huevos de los más pequeños.


Polluelos de pingüino Barbijo.
La incubación y alimentación de los polluelos es en general tarea de ambos sexos. El macho permanece cerca de la hembra y la reemplaza en el nido, asiduamente se dedica a cebar a la hembra y polluelos que reciben el alimento regurgitado de su estómago.

En alguna especie, como el pingüino Adelia, el macho suele ayunar durante las primeras dos semanas de incubación, permitiendo que la hembra acuda al mar a alimentarse. Se conocen casos en que el periodo de ayuno del macho abarca desde la defensa del territorio en que van a anidar, el de apareamiento, y el de incubación de los huevos.

Cuando la hembra regresa al nido para tomar el relevo, el macho acude al mar (muchas veces a kilómetros del nido) para alimentarse y recuperar la grasa perdida. Al regresar al nido trae alimento en su estómago para los polluelos que van a salir, y que regurgitará en sus picos.

Otras especies no experimentan ayunos tan arduos durante el periodo de reproducción. Las que anidan en zonas próximas al mar pueden desplazarse a diario en busca de comida.


Polluelos de pingüino Rey.
Los polluelos de pingüino nacen cubiertos por un plumón grisáceo, o con dibujos blancos o grises suaves.

Según las especies pueden permanecer confinados en el nido o madriguera durante todo el periodo que dure la anidación. Mientras tanto son alimentados  por sus progenitores.

Cuando los polluelos alcanzan un desarrollo en el que no necesitan vigilancia y atención constante, son agrupados en otras especies, en colonias, donde permanecen mientras los padres pescan.

Al regreso, éstos son capaces de reconocer a sus polluelos entre grupos de miles de individuos; cuando son reconocidos, los polluelos realizan una carrera persiguiendo a uno de sus progenitores, que suele llegar cargado de comida; cuando se detiene, regurgita la comida, que ya ha sido digerida en parte, en el pico del polluelo.

Cuando los jóvenes pingüinos han adquirido su primer plumaje, entran al mar y se buscan alimento por sí mismos.

Seis son las especies con estas características que pueden ser observadas en la Antártica y se describen brevemente:



Pingüino Emperador

Es la más espectacular de estas aves por el tamaño que alcanzan: más o menos 110 cm. De alto y unos 40 a 45 Kg de peso cuando son adultos. Tiene la cabeza negra coronada con plumas blancas y doradas en la parte de la nuca. Su pico es largo, aunque de menor longitud que el del pingüino Rey.

La región del vientre y la parte baja de las alas son blancas, en tanto, la región dorsal superior de las aletas y la cola son de negro intenso salpicado con blanco.

Los pingüinos emperadores son los que anidan en una latitud más alta, llegando más  allá del paralelo 80°. Las hembras ponen un solo huevo que suele pesar alrededor de medio kilo. El polluelo, una vez nacido, llega a medir en solo dos meses la mitad de lo que miden sus padres. En primavera-verano, que es la época de mayor alimentación, los adultos abandonan las colonias dejando a los pichones al cuidado de algunos ejemplares adultos, en una especie de Kindergarden.
  

Pingüino Rey

Es de altura un poco menor y el plumaje algo más claro que el emperador. También empolla un solo huevo, pero lo hace manteniéndolo entre las patas y permaneciendo erecto sobre él. Aunque muchas familias se desplazan hasta la zona de la península antártica, la mayoría de ellos se queda en la llamada región sub-antártica.

Son sumamente vistosos, pues en el pecho, cuello, la parte posterior de la cabeza y la mandíbula inferior ostentan un plumaje de color amarillo rojizo. La colonia actual se calcula en unos cinco millones de individuos.

 Pingüino Adelia

Es la especie más abundante de la región helada. Los científicos calculan su población entre los 27 millones y 50 millones de ejemplares.

Al igual que el resto de las especies, su dorso es negro como la cabeza y su vientre blanco, pero tiene un anillo absolutamente blanco de alrededor de 1 cm de grosor en torno a sus ojos. Su altura máxima alcanza a los 70 cm.

Construye sus nidos en las costas del continente y en las islas pequeñas y en el periodo de construcción de sus nidos y apareamiento ―que dura alrededor de tres semanas― las parejas se ven obligadas a ayunar.  Más tarde se turnan para empollar sus huevos: primero va a comer la hembra, mientras el macho se queda en el nido. Luego se alimenta él mientras la madre cuida sus crías.
  
Pingüino de Barbijo o Antártico

Es diez centímetros más pequeño que la especie anterior y su característica es que tiene el pico y las patas rosados.  Habita fundamentalmente en pequeños islotes rocosos, en donde construye sus nidos, inmediatamente antes de la fecundación.  Cuando el apareamiento es consumado, las hembras poner dos huevos, los que necesitan el abrigo materno durante 36 días.  Aunque los polluelos crecen rápido, alcanzando la estatura máxima de la especie a los 60 días de vida, durante un mayor lapso su plumaje es de color pardo y tarda algunos meses en transformarse y parecerse a los adultos. Por el medio en que se desenvuelven, estos pingüinos son extraordinariamente hábiles para trepar y es curioso verlos desplazarse en filas, uno detrás del otro; o deslizarse por el hielo sobre el vientre, como patinando.

Fuentes relacionadas:

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