Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

miércoles, 24 de octubre de 2012


domingo, octubre 21, 2012
VIOLENCIA SOCIAL

La sombra del EPR sobre el desgobierno de Vallejo
Entre analistas y medios de comunicación de Michoacán se extiende el rumor de que el gobernador Fausto Vallejo podría ser relevado del cargo por problemas de salud. Uno de los escenarios que se manejan es que sólo espera a que cumpla un año -febrero de 2013- para que se nombre a un interino y éste se encargue de organizar los comicios para elegir al mandatario sustituto. Dicen también que el secretario de Gobierno, Jesús Reyna -quien orquestó la agresión del lunes 15 a las normales rurales de Tiripiteo, Cherán y Arteaga-, es el que se perfila. En la semana, mientras los jóvenes agredidos relataban sus testimonios, el EPR difundió un comunicado en el que culpa a la clase política michoacana de la agresión a los tres planteles.
Por José Gil Olmos
Proceso 1877 / 21 de Octubre de 2012 p. 14

MORELIA, MICH.- El lunes 15 por la madrugada, un grupo de jóvenes dialogaba con el secretario de Gobierno, Jesús Reyna, en torno al problema de las normales rurales e indígenas. De repente el funcionario tronó: "Tienen dos horas para entregar los autobuses", y se paró de la mesa. Ya no hubo más palabras.
Casi de inmediato los estudiantes recibieron llamadas de sus compañeros de Tiripiteo, Cherán y ARteaga para avisarles que cientos de policías estaban entrando s sus planteles. Portaban armas largas, decían, y llevaban perros, que azuzaban contra ellos, al tiempo que lanzaban gases. Varios helicópteros sobrevolaban las inmediaciones.
Como sucedió en San Salvador Atenco, Estado de México, en mayo de 2006, esta vez policías federales y estatales entraron de madrugada a las escuelas normales rurales e indígenas de Tiripiteo, Arteaga y Cherán y arremetieron contra los estudiantes. Algunos alcanzaron a refugiarse en las casas cercanas.
Los que permanecieron en los planteles fueron golpeados con macanas y rociados con gases. En las inmediaciones estaban los camiones y camionetas utilizadas en el operativo, así como tanques de agua, ambulancias, autobuses y armas de grueso calibre. Según los vecinos, fuero alrededor de mil 500 los elementos que participaron.
"Nos perseguían como animales. Los helicópteros lanzaban luces en el cerro mientras nos escondíamos", dice un normalista de Tiripiteo que se salvó de ser detenido.
La orden del gobernador priista Fausto Vallejo había sido clara: "restablecer la paz y la tranquilidad". Horas después justificó el despliegue policiaco, al señalar que una cosa es la tolerancia y la manifestación de ideas y otra que se transgreda la ley. Añadió que el gobierno michoacano sólo había coadyuvado en el operativo federal, pues había inconformidad en la población por la retención de los autobuses.
Mientras los jóvenes eran trasladados a la procuraduría estatal con las manos atadas por detrás con cintas elásticas, muchos de ellos con sangre en el rostro, Vallejo volvió a la carga:
"Invitamos a la sociedad civil,a los partidos políticos, a los medios de comunicación, a todo el pueblo que quiera que se compongan las cosas en Michoacán, a que val,ore y se pregunte qué tipo de gobierno quiere: uno que irresponsablemente permita la ingobernabilidad por no asumir los costos políticos que el orden acarrea o uno abierto al diálogo con la única condición de la legalidad."
Los líderes del magisterio michoacano piensan lo contrario. Para ellos, el operativo policiaco fue un acto de desesperación del gobernador, quien no ha podido enfrentar la crisis económica, social y de seguridad en el estado, por lo que recurre a la mano dura para reafirmarse en el poder.
Pero Jesús Reyna quien, en coordinación con el titular de la Secretarías de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, diseñó la logística, en particular la que se instrumento en Tiripiteo, para recuperar los autobuses retenidos por los normalistas. Los uniformados aprovecharon para llevarse archivos, computadoras y teléfonos de las agrupaciones estudiantiles de otras entidades.

Fue un saqueo
El jueves 18 en la normal rural de Vasco de Quiroga de Tiripiteo -el viejo caso de la exhacienda de Coapa que data del siglo XVIII y perteneció a la orden de los agustinos-, en la cual estudian 510 jóvenes, aún se ven las huellas de la agresión: puertas y ventanas rotas, piezas de cilindros metálicos desperdigados en el campus y un penetrante olor a gas, el que usaron los policías.
En la huída, los uniformados robaron algunos borregos, cerdos y codornices que criaban los estudiantes; saquearon también la bodega de viernes. Lo que no pudieron llevarse lo quemaron, sostiene uno de los estudiantes.
Muchos de los jóvenes del plantel fueron golpeados con los toletes y cometidos a la fuerza. Luego los subieron a camiones y comenzaron a intimidarlos: "Se val al Cereso, morros; mínimo 40 años", les decía.
Originarios de Janitzio, un normalista de 18 años muestra las heridas en la cara. Tiene la ceja abierta y la nariz y el pómulo hinchados. Relata: "Nos subieron a un camión y nos llevaron a una especia de auditorio. Íbamos mujeres y hombres. Nos trataban igual. Nos pusieron bocabajo en el suelo y nos golpeaban si levantábamos la cabeza.
"Nos sacaron a golpes y ya en el suelo nos dieron patadas. Eran federales los que nos tuvieron bocabajo todo el día; no nos dieron ni un vaso de agua. Luego nos sacaron huellas y no nos dejaron avisar a nuestras familias."
Otro joven que huyó al cerro cercano a la escuela para evitar ser capturado relata: "La gente nos recogió luego de que nos habíamos escondido en el cerro porque nos estaban golpeando bien feo. Nos fuimos a esconder porque nos andaban buscando como perros en unos helicópteros. Nos echaban la luz desde arriba; por tierra nos andaban buscando con lámparas. Por eso la gente dle pueblo se portó bien y nos metieron a sus casas.
"Eran como las cuatro de la mañana. Los granaderos se nos fueron encima con armas de fuego, aunque digan que no es cierto. Hubo armas de fuego, balas de goma, granadas. Yo estaba debajo de unos arbustos, por eso no me vieron."
La madre de uno de los normalistas de Tiripiteo comenta: "Una señora escondió en un aljibe a los muchachos. En otra casa los escondieron en unos cuartos, al fondo del patio. Eran como 30, entre ellos iba mi hijo".
Gobierno débil    
Juan José Madrigal, dirigente de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajador es de la Educación (SNTE), advierte que el operativo fue un exceso. Si el gobernador quería mandar un mensaje de fuerza y poder, dice, lo que mostró en realidad es debilidad y falta de gobernabilidad.
A Madrigal lo detuvieron los policías federales cuando se dirigía a las oficinas sindicales. Dice que Vallejo recurre a la fuerza pública para llenar los vacíos de poder.
Desde que asumió el cargo, en febrero pasado, no ha resuelto ni un solo conflicto, indica el líder magisterial, entre ellos la quema de escuelas en la comunidad religiosa de Nueva Jerusalén; tampoco ha atendido la demanda de espacios de educación superior ni la inseguridad.
El 8 de agosto pasado el gobernador presentó al Congreso local una iniciativa para r estructurar 19 mil millones de pesos de la deuda pública, al tiempo que anunció un plan de austeridad para ahorrar 8 mil millones de pesos en los próximos años. Los legisladores sólo aprobaron la restructuración de 11 mil millones.
El gobierno aplicó un plan de contingencia que motivó el despido de empleados, reducción de gastos personales, servicios generales y un recorte de 77% en inversión pública con recurso del estado, en detrimento de la educación y la salud. La medida también afectó a trabajadores por contrato, advierte el profesor Madrigal.
Michoacán es uno de los estados más atrasados y violentos del país, de acuerdo con el estudio de la correduría Barclays Capital elaborado hace un par de años. Bajo el título Mercados emergentes, la investigación explica que Baja California, Chihuahua, Guerrero, Michoacán y Nuevo León son las entidades más afectadas por la violencia, que se refleja en la caída de sus economías.
El pasado 30 de septiembre, en un acto público, el gobernador, quien padece diabetes, tuvo un desvanecimiento, aunque él comentó que se debió a una hernia. Los 10 días siguientes no volvió a aparecer. Los diarios locales comenzaron a especular sobre su salud; algunos comentaron que Vallejo podría ser sustituido por su secretario de gobierno, Jesús Reyna.
El día del operativo en las escuelas normales, en la Casa de Gobierno fueron convocados los exgobernadores Servando Chávez, Carlos Torres Manzo, Genovevo Figueroa, Ausencio Chávez y Víctor Manuel Tinoco. E el encuentro estuvo también el presidente de la comisión política del Congreso local, Víctor Silva Tejeda, coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en el estado.
Para el historiador y sociólogo Arturo Molina, ese encuentro es significativo pues se dio en los momentos en que se habla de una posible sustitución de Vallejo, quien ha sufrido un fuerte desgaste por los conflictos sociales, la crisis económica, la violencia y los ataques del presidente Felipe Calderón, quien, dice, "está descargando toda su impotencia porque no pudo imponer como gobernadora a su hermana María Luisa en las elecciones pasadas".
Fundador de la radio Nicolaíta y excoordinador de publicaciones de investigación Científica de la Unievrsidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, Molina advierte que el PRI no quiere mostrar debilidades, sino fortalecerse y proteger a su correligionario Vallejo, por lo menos hasta que cumpla un año en el poder.
De acuerdo con los artículos 56, 57 y 58 de la Constitución Política del estado, el PRI tendría que esperar a que Vallejo cumpla un año como gobernador -febrero de 2013- como marca la ley para que el Congreso designe a un interino, quien se encargaría de convocar a elecciones para que llegara un gobernador sustituto.
"El gobernador está enfermo. Ya se habla incluso de una sustitución. Tenemos información de que está muy enfermo de diabetes y por eso se tuvo que retirar del acto del 20 de septiembre. No sabemos qué está pasando. Lo único que podemos decir es que no estamos de acuerdo con la forma en que está gobernando porque está afectando a todo Michoacán", sostiene a su vez el dirigente magisterial Juan José Madrigal.
Advertencia guerrillera
El lunes 15, mientras los normalistas, cuya edad promedio es de 20 años, eran recluidos, el Ejército Popular Revolucionario (EPR) emitió un comunicado fechado en Michoacán en el que calificaba el operativo policiaco como "crimen de Estado".
El grupo armado culpó de los hechos al presidente Felipe Calderón, al gobernador Fausto Vallejo, al secretario de Seguridad Pública federal, Genero García Luna, al secretario de gobierno, Jesús Reyna, y al secretario de seguridad pública estatal, Elías Álvarez.
Y lanzó una advertencia. "A los incitadores de la represión, sepan que ante la violencia y el terrorismo de Estado al pueblo trabajador y sus organizaciones sólo le están dejando como alternativa recurrir al legítimo derecho de la autodefensa (...) que nadie se asuste y se asombre cuando las masas trabajadoras se desborden sobre las calles en la exigencia y defensa de sus derechos conculcados; que nadie se estremezca ni se sorprenda cuando el pueblo se haga justicia por propia mano".
El grupo guerrillero sostiene que los jóvenes normalistas estaban ejerciendo su derecho a defender el modelo educativo popular, rechazando las reformas a la educación normalista rural e indígena que no toman en cuenta sus usos y costumbres. También criticó a las autoridades por querer imponer materias como inglés y computación.
"Lo sucedido la madrugada de este lunes 15 de octubre fue un enfrentamiento entre estudiantes y policías. Fue ante todo un brutal acto de represión ejercido con saña, alevosía y ventaja, utilizando armamento de infantería, artillería terrestre y área propias de un ejército regular en guerra, es decir, se actuó con toda la fuerza del Estado criminal y represor contra los hijos del pueblo indefenso y desarmados. Comprobándose una vez más que la guerra no es contra el llamado crimen organizado, es contra el pueblo que se organiza y lucha en la defensa de sus derechos constitucionales y humanos", manifestó el EPR.
Desde el gobierno estatal se filtró información según la cual detrás estudiantes estaban grupos radicales que sólo pretenden desestabilizar a Michoacán. Los principales periódicos difundieron la posición de los empresarios encabezados por la familia Ramírez (dueña de una cadena nacional de salas de cine) y Medina, que acusaron a los estudiantes de la crisis económica local; son grupos violentos los que destruyeron y quemaron los autobuses, arguyeron.
 

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