Robots que se camuflan
El año pasado un equipo de investigadores, dirigidos por George Whitesides, de la Universidad de Harvard, cambió el rumbo de la ingeniería con unos robots creados a partir de silicón.
Estos robots son organismos con una textura suave, misma que permite que se pueden manipular fácilmente.
La naturaleza fue su inspiración: el modelo de los científicos se basó en criaturas como los calamares, los pulpos y las estrellas de mar. Los investigadores tomaron como referencia a estos animales ya que tienen una gran capacidad de controlar su apariencia.
Ahora, están intentando que los robots tengan la capacidad de camuflarse. Stephen Morin, uno de los científicos que forma parte del proyecto, cree que en un futuro los robots podrían tener capas de color con varios canales que se activen de manera independiente.
Los investigadores han creado un sistema que permite que los robots se camuflen o adquieran colores llamativos mediante la mimesis de su entorno.
De hecho, Morin cree que en un futuro los robots tendrán la capacidad de usar este sistema para decirles a otros robots y a los seres humanos cual es su posición.
El sistema, que permite que los robots sean cambiantes con su aspecto físico, puede llegar a ayudar a muchas personas. Por ejemplo, los robots pueden asistir a médicos en cirugías que contengan un alto grado de dificultad.
Los equipos de rescate también se pueden ver beneficiados por las capacidades de estos robots: en caso que no haya luz suficiente, los robots podrían fungir como pequeñas lámparas. Por otro lado, el sistema permitirá que los robots señalen su posición, lo que ayudaría en operaciones de rescate.
Al principio, las capas de color son moldes creados con impresoras 3D, dispositivos con una cabecera que va inyectando capas de polímero en la estructura.
Cuando el molde está listo, los investigadores lo rellenan con silicón para poder crear microcanales. Estos microcanales se vuelven a rellenar con otra capa de silicón.
Las capas se pueden poner encima de los robots o incorporarse a su estructura.
Ya que los robots están listos, los investigadores comienzan a llenarlos de líquidos. Esto les da la capacidad a los robots de imitar el entorno en el cual se encuentran.
También es posible ponerle a los robots líquidos fluorescentes, lo que genera que brillen en la oscuridad.
El sistema de camuflaje que tienen los robots va más allá de la vista. Cuando les ponen a los robots líquidos fríos o calientes en los canales, adquieren la capacidad de camuflarse.
Morin espera probar sistemas un poco más completos que tengan más capas de color con la finalidad de tener mayor control sobre los colores y el camuflaje. También espera crear nuevos sistemas que tengan válvulas y otras funciones que permitan que los robots puedan funcionar de forma autónoma.
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