Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

lunes, 22 de octubre de 2012

HERIDAS



Las heridas son toda pérdida de continuidad de la piel o de las mucosas que atraviesa o rompe la piel y que algunas necesitan puntos para cerrarlas.
Hay 3 consecuencias que son inmediatas:

1) Riesgo de infección: la posibilidad de entrada de gérmenes en la herida.

2) Lesiones de los tejidos u órganos adyacentes: esto dependerá de las características de la herida y de como se haya producido, pero puede darse que no sólo se lesione la piel, sino también los músculos, nervios y vasos sanguíneos colindantes a la herida.

3) Tratar de minimizar la cicatriz: con una serie de cuidados, como quitar los puntos en su momento o evitar que la cicatriz de oscurezca, etc.


Clasificación de las heridas:
Las heridas comparten diversas características, por eso, la clasificación más práctica será según el riesgo de infección:

1) Heridas no contaminadas: siempre se deberemos considerarlas infectadas, ya que el riesgo de contaminación es muy alto, además aún en la piel intacta existen habitualmente microorganismos.
Son heridas simples, de bordes nítidos y limpias. Han afectado simplemente al tejido subcutáneo, sin llegar a partes blandas.
2) Heridas infectadas: se ha producido una invasión del tejido por un elevado número de patógenos. Hay que tener un mayor cuidado si la herida tiene una antigüedad de más de 6 horas, o una profundidad de más de 1cm; si se ha producido por un accidente, asta de toro, quemadura, mordedura o picadura, proyectil o congelación; si había factores contaminantes como saliva o suciedad o si tiene forma estrellada o en desgarro.
De buenas a primeras es fácil asustarse por el primer aspecto de una herida, como por ejemplo, una cara ensangrentada, pero la mayoría de las veces, no ponen en peligro la vida del accidentado.
Aún así, debemos prestar atención antes al descarte de cualquier lesión grave, después podremos centrarnos en las heridas.


Síntomas comunes de las heridas:
Estos síntomas varían en función de su localización, complejidad, profundidad, etc.
Hay varios síntomas que si pueden darse en todo tipo de heridas; estos son:
  • Dolor: variará en función de la zona afectada, de la manera de producción de la herida y de la sensibilidad del accidentado.
  • Hemorragia: es la pérdida de sangre y depende de la elasticidad de los tejidos y de cómo se haya producido la herida. Si el sangrado es abundante, se deberá llamar al número de asistencia médica de emergencia.
  • Separación de bordes: también dependerá de la elasticidad de la piel.
  • Pérdida de la sensibilidad en la zona afectada.


Primeros Auxilios ante una herida
Lo primero que hay que hacer es detener la hemorragia y prevenir la infección.
Acto seguido hacer una evaluación del paciente, viendo si hay alteraciones vitales como la respiración o el pulso.
Habrá que ver si el enfermo tiene alguna enfermedad, alergia, si toma medicamentos, si no se ha vacunado de la antitetánica en los últimos 10 años, si se ve que la herida ha de ser suturada, etc., ya que en caso afirmativo, se deberá avisar a un médico.
Una vez que el paciente ha sido estabilizado, nos centraremos en la herida, tratando de conocer el tiempo transcurrido desde su producción, qué ha sido su causa y si hay o no posibilidad de cuerpos extraños en ella.
Así distinguimos entre heridas simples o superficiales o heridas graves.

En caso de heridas simples:
Lo primero que debemos hacer, es en la medida de lo posible lavarse las manos para evitar cualquier tipo de infección.

Luego lavaremos la herida con agua y con jabón.

En caso de que exista la posibilidad de que haya algún cuerpo extraño dentro de la herida, o si lo hemos visto, avisaremos a un médico de urgencia, y nunca se deberá extraer.

Para detener la hemorragia, se ejercerá presión en la herida hasta que el sangrado se detenga y se aplicará ungüento antibacteriano.

Si es posible que la herida se vuelva a abrir o se contamine, la cubriremos prestando atención a que no se pegue a la herida y siempre que el sangrado se haya parado.

En caso de heridas graves:
Si el sangrado es fuerte o no se detiene al cabo de un tiempo razonable o si de repente se produce un aumento del sangrado será necesario dirigirse a urgencias y esperar la atención de un médico.
También si el accidentado está gravemente lesionado o si la víctima ha sido mordida por un animal o persona.
Cualquier circunstancia que agrave la situación hace que sea recomendable, sino necesario la asistencia médica.

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