El principio activo es el producto ‘base’ de un fármaco, el que hace que sea efectivo para curar una enfermedad.
Así, en lugar de prescribir Aspirina, un facultativo recetará ácido acetil salicílico, y en lugar de recetar Gelocatil o Diazepam, indicará al paciente que tome paracetamol.
El principio activo es el producto ‘base’ de un fármaco, el que hace que sea efectivo para curar una enfermedad.
Así, en lugar de prescribir Aspirina, un facultativo recetará ácido acetil salicílico, y en lugar de recetar Gelocatil o Diazepam, indicará al paciente que tome paracetamol.
El principio activo de las medicinas que tomes seguirá siendo el mismo. También su dosificación y administración. Si tu médico cree oportuno que sigas tomando un medicamento en concreto te lo recetará.
La receta de medicinas por principio activo ha sido criticada por distintas asociaciones de médicos y farmacéuticos. Una encuesta elaborada por la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) concluye que el 53% de los médicos opina que la prescripción por principio activo puede afectar a la calidad del tratamiento.
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