Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

miércoles, 6 de marzo de 2013

Indagan científicos secretos de la Vía Láctea


Llegar a la conclusión de que la galaxia en que vivimos tiene una barra en su centro y dos grandes brazos en espiral que giran a su alrededor, además de que nuestro sistema solar se encuentra no en el centro sino en una de las orillas, requirió del estudio de cientos de personas que han mirado al cielo y se han cuestionado qué es la Vía Láctea.
La astrónoma Bárbara Pichardo, del Instituto de Astronomía de la UNAM, explicó que desde siempre la humanidad ha tenido la duda de dónde vivimos y hacia dónde vamos, y la ciencia ha dado algunas respuestas.
“Estamos parados sobre los hombros de hombres grandiosos que estudiaron lo que está más allá de nuestro y que nos han dado parte de las respuestas. Con la física actual hemos podido corroborar que tenían razón y eso es decir mucho”, señaló la investigadora ante jóvenes y aficionados a la astronomía reunidos en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
“Tenemos miles de observadores mirando al cielo, sobre todo porque la tecnología y la ciencia avanzan en una sinergia imparable”.
La especialista añadió que el hecho de que la Vía Láctea sea una galaxia de barra se determinó hace apenas unos años debido a trabajos que revisaron la distribución de la luz a lo largo de la franja que es posible observar no sólo en el espectro del visible, sino en las diferentes ondas de energía que forman el universo.
“Nosotros nos encontramos a 25 mil 500 años luz del centro de la galaxia y gracias a los instrumentos modernos de observación sabemos que tenemos sólo una, sino dos barras en el centro, la primera que es enorme y los astrónomos de México afirmamos que existe otra, aunque en este punto aún no existe un buen consenso”, aclaró Pichardo.
“Los brazos están formados por estrellas de poca masa y que está formado por otros espolones (donde estamos nosotros) que se forman debido a la presencia de un gas que interactúa con ellas”.
La especialista añadió que las proyecciones indican que en algún momento de su historia, la Vía Láctea se fusionará con Andrómeda generando un solo cuerpo celeste que tendrá un solo agujero negro.

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