Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 8 de marzo de 2013

LA ALHONDIGA DE GRANADITAS




Con sus grandes muros, testigos de innumerables hechos históricos, cumple 50 años como depositario de los bienes culturales de Guanajuato. Nos referimos al Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas, en la colonial capital guanajuatense, recinto donde se registraron los primeros brotes independentistas.

Luego de 20 años con la misma museografía, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lleva a cabo la modernización del inmueble,  como parte de un proyecto de dignificación. Laura Guzmán Vázquez, directora del recinto, menciona que un lugar tan importante de la historia mexicana no puede quedar al margen de las actividades conmemorativas del Bicentenario de la Independencia de México, de modo que las evaluaciones incluirán la del propio edificio de estilo neoclásico, construido en 1798 e inaugurado como museo en 1958.

De acuerdo a las estadísticas, el Museo Regional de Guanajuato ocupa el sexto lugar a nivel nacional por el número de visitantes que recibe, –anualmente asciende a cerca de 240 mil, considerando turistas nacionales y extranjeros–, y forma parte de los recintos emblemáticos de la historia del México independiente.

La palabra “alhóndiga” proviene del árabe y con ella se designó a los inmuebles destinados al almacenamiento, compra y venta de granos en las ciudades de la Nueva España.

Su construcción, de arquitectura neoclásica, inició en 1798 y concluyó en 1809 bajo la promoción del intendente Juan Antonio Riaño y Bárcenas, sobre un predio conocido como Granaditas.

Su interior guarda datos importantes, como que a partir del 24 de septiembre de 1810, esta edificación sirvió como fortaleza a los súbditos de la Corona Española, quienes esperaban resistir el embate de los insurgentes, encabezados por el cura Miguel Hidalgo.

Sin embargo, el 28 de septiembre de ese mismo año, tuvo lugar en su interior la primera batalla por la Independencia de México.

Asediado por las tropas de don Miguel Hidalgo y Costilla, en los primeros días de la gesta de independencia, los realistas que se habían refugiado en ella vieron desde su interior el momento en que se venía abajo el pesado portón que ardió en llamas gracias al heroísmo de Juan José Martínez "El Pípila".

En 1864 este espacio fue destinado como prisión. Posteriormente tuvo diversos usos como fábrica de tabaco, escuela y vecindad, hasta 1958, cuando el inmueble fue destinado como sede del Museo Regional de Guanajuato, para el rescate, conservación y difusión del patrimonio cultural de esta entidad.

El museo cuenta con 12 salas de exposición permanente y cuatro temporales. Está dividido en cuatro secciones: Arqueología, Historia, Artes y Costumbres y Pintura.

Así, de manera preliminar, el diagnóstico dirigido por la restauradora Rebeca Duarte, que inició en marzo pasado, ha permitido determinar en términos generales que las cerca de nueve mil piezas (en exhibición y bodega) que integran el acervo del Museo, guardan un estado de conservación satisfactorio.

“En esta evaluación hemos detectado que en lo referente a las piezas arqueológicas existen varias réplicas que se creía eran originales, lo que está dando la pauta para actualizar el inventario de las colecciones”.

“Asimismo, se ha evaluado que una de las piezas con mayor deterioro, que requieren de intervención urgente es el Título de la Ciudad de Guanajuato, que consta de un libro colonial en el cual la corona española otorgó dicha denominación a esta población”.

Paralelamente a este diagnóstico de las piezas, se lleva a cabo el relativo al estado de conservación del inmueble, donde se contemplan los sistemas eléctricos e hidráulicos, para lo cual se cuenta con la participación de las coordinaciones nacionales de Monumentos Históricos y de Museos y Exposiciones del INAH. Las salas son:

Recinto de los héroes
Espacio diseñado en 1967 para rendir homenaje permanente a Hidalgo, Morelos, Jiménez, Allende, Aldama y Guerrero. Una lámpara votiva, ubicada en el centro del recinto cívico, guarda la llama de la Independencia, fuego que se renueva cada mes y, como ocasión especial, el 28 de septiembre, en conmemoración de la toma de la Alhóndiga en los albores del levantamiento insurgente.

Artes y costumbres de Guanajuato
Muestra de las expresiones artísticas de los artesanos del estado. Organizada con una visión etnográfica, fue una de las primeras colecciones del museo. La sala es el único espacio donde se presentan textiles, cerámica, objetos tradicionales de la charrería, herrería, hojalatería, alfarería, confitería, cantería, juguetes tradicionales y cerería, entre otros.

Romualdo García
Se exhibe una selección de imágenes del fotógrafo más representativo del estado. Las imágenes de García son consideradas como un catálogo de las clases sociales de Guanajuato entre 1887 y 1914. En este espacio también se presentan exposiciones temporales de varios artistas.

Manuel Doblado y Casimiro Chowell
Espacios destinados para exposiciones temporales de todas las manifestaciones artísticas.

Sellos prehispánicos
Contiene uno de los acervos más completos en su tipo del país. Estos objetos, conocidos como sellos, elaborados principalmente con barro y piedra, representan plantas, flores, animales, formas humanas, seres míticos y una gran variedad de formas geométricas. Existen las hipótesis de que fueron elementos ornamentales y decorativos con un fin ceremonial y religioso o, bien que sirvieron como emblemas.

Para mayor información:

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