Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

viernes, 8 de marzo de 2013

Los Efectos Curativos de la Música


Este uso de la música puede parecer sorprendente.  Sin embargo sabemos que desde los tiempos de la antigua Grecia numerosos filósofos, historiadores y científicos han escrito sobre la música como agente terapéutico.  Hace más de 2,500 años que el filósofo griego Pitágoras recomendó el cantar y el tocar un instrumento musical cada día para eliminar del organismo el miedo, las preocupaciones y la ira.  No obstante, fue en el siglo 18 que comienzan a aparecer informes anecdóticos en la literatura profesional.  En el siglo 19 comienzan a aparecer informes de experimentos controlados.
La terapia musical o musicoterapia moderna tiene su origen en Inglaterra.  El más antiguo texto sobre música y medicina fue escrito por un médico llamado Richard Browne y publicado en 1729.  Esta obra titulada Medicina Música, que aplicaba a la musicoterapia los principios científicos recientemente elaborados por el matemático y filósofo Rene Descartes,  tuvo gran impacto en la práctica de la terapia musical en los Estados Unidos.

Efectos Fisiológicos de la Música
Hoy sabemos que la música tiene una serie de efectos fisiológicos.  La música influye sobre el ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones estomacales y los niveles hormonales.  Los ritmos cardiacos se aceleran o se vuelven más lentos de forma tal que se sincronizan con los ritmos musicales.  También se sabe que la música puede alterar los ritmos eléctricos de nuestro cerebro.
Si uno cierra los ojos por un minuto y escucha al mundo en derredor escucha bocinas, martillos, gotas de lluvia, niños riendo, una orquesta sinfónica, etc. La terapia musical sostiene que lo que uno escucha puede afectar la salud positiva o negativamente. El sonido puede ser un gran sanador.
Los terapistas musicales utilizan el sonido  para ayudar con una amplia variedad de problemas médicos, que van desde la enfermedad de Alzheimer hasta el dolor de muelas. Los doctores en medicina conocen acerca del poder del sonido. Los investigadores han producido evidencia de la habilidad de la música para disminuir el dolor, mejorar la memoria y reducir el estrés.
Dos Explicaciones
Hay dos interpretaciones alternas de la terapia musical. Ambas pueden ser correctas. La primera sostiene que la música tiene algún efecto positivo sobre nuestro sistema nervioso. Esta interpretación se origina en un estudio en la Universidad de California, que demostró que los niños que se exponen a la música de Mozart  antes de una prueba de inteligencia demuestran un mejoramiento en la puntuación al ser comparados con un grupo control. Los investigadores concluyeron que la música de Mozart, que es básicamente una serie de variaciones complejas y brillantes sobre temas sencillos, activa unas vías neurológicas que resultan en un mejoramiento en la capacidad intelectual demostrada en una prueba. Aunque este efecto es pasajero algunos investigadores lo interpretan en el sentido de que cierto tipo de música logra unos cambios favorables en el cerebro de las personas que la escuchan.  Hay investigadores que sospechan que la música, cuando se introduce a edades sumamente tempranas, puede tener efectos favorables permanentes sobre el sistema nervioso.
La otra posibilidad es que la música actúe meramente como una distracción.  Se sabe que la distracción puede tener efectos favorables sobre la percepción del dolor.  El dolor se agrava mientras más pensamos en el mismo, por lo que cualquier cosa que desvíe nuestra atención puede hacer que nuestra sensación de dolor disminuya. Ciertamente la música puede actuar distrayéndonos y apartando nuestra atención de eventos desagradables.  Sin embargo, según muchos estudiosos del tema esto no es todo. Aparentemente también tiene la capacidad de evocar sentimientos y estados de ánimo que pueden ser de gran ayuda para controlar no sólo el dolor sino el temor y la ansiedad que le acompañan y que exacerban la percepción del mismo. Esta noción parece simplista. La idea de que las terapias de distracción tienen un efecto en  aliviar el dolor y que también impedirían el pensamiento acerca de cualquier cosa no es completamente cierta. Muchas personas trabajan y estudian mejor con un trasfondo musical. La música, usada de la forma correcta parecer tener un efecto que no es meramente el efecto del ruido. Probablemente hay una explicación neurológica a los efectos de la música. Puede que no sea un lenguaje universal, pero ciertamente es un modificador universal del estado de ánimo.  Desde el momento en que la civilización desarrolló alguna forma de idioma musical la ha utilizado como un método para tranquilizar. El uso de sonidos suavizantes parece ser tan necesario a nuestro organismo como cualquier vitamina.

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