Convivir con la naturaleza (foto de Jaime Cristóbal López)

jueves, 7 de marzo de 2013

Se heredan las enfermedades mentales?







Multitud de investigaciones muestran como evidente la transmisión hereditaria de ciertas enfermedades mentales, en cambio resulta confuso el mecanismo de esa transmisión. La enfermedad es consecuencia de la interacción entre la constitución y el medio, «lo que se hereda no es la enfermedad mental, sino la disposición a padecerla».
La aparición de la enfermedad en un sujeto, aun en los casos de herencia de carácter dominante, dependerá de muchos factores. Puede que transcurra toda su vida sin que manifieste la enfermedad si no concurren factores y desencadenantes. No es posible predecir si el hijo de un enfermo mental manifestará la misma enfermedad, en cambio sí que se puede predecir que ésta aparecerá con más frecuencia entre los hijos de ese enfermo que entre la población en general; y si el padre y la madre padecen la misma enfermedad, la probabilidad aumenta. En las esquizofrenias hay un 1 por 100 de esquizofrénicos en la población. Entre los descendientes de padre y madre esquizofrénicos un 40 por 100 manifestará la enfermedad (cuarenta veces más), y otro 15 por 100 tendrá anomalías psíquicas, aunque no esa misma enfermedad. Entre los gemelos bivitelinos se da la misma proporción que entre los hermanos en general, mientras que entre los univitelinos la concordancia es del 80 por 100. Se considera que se trata de una herencia de tipo recesivo, con penetración incompleta del gen o genes portadores.
La psicosis maniacodepresiva, o depresión mayor la presenta el 0,4 por 100 de la población y el riesgo de que se manifieste en las familias de maniacodepresivos es treinta veces superior. Entre los gemelos univitelinos la concordancia es del 95 por 100. Parece tratarse de una herencia de tipo dominante, con penetración incompleta del gen.
En las oligofrenias (subnormales o retrasados mentales), la mayoría de las oligofrenias profundas (80 por 100) se debe a causas exógenas (accidentes o enfermedades en la vida intrauterina, o en la primera infancia) y por tanto no son hereditarias. En las oligofrenias leves o de mediana intensidad, el 80 por 100 están vinculadas a la herencia. Son hijos de personas de muy bajo cociente intelectual. Cuando el padre y la madre son oligofrénicos, un 80 por 100 de los hijos presenta retraso mental, y sólo el 40 por 100 cuando únicamente el padre o la madre son oligofrénicos. Un factor negativo es que muy frecuentemente los oligofrénicos se unen entre ellos, porque les suele ser difícil encontrar un candidato a cónyuge con inteligencia superior y que le acepte. El modo de transmisión es de tipo recesivo.
Las neurosis son reacciones vivenciales anormales, fruto de las circunstancias y, por tanto, no vinculadas a la masa genética. La sobrecarga de neurosis en un mismo árbol genealógico (existen antecedentes hereditarios en el 70 por 100 de las neurosis) se intenta explicar por «falsa herencia», espejismo producido como consecuencia del «contagio emocional» en el ambiente familiar patógeno. Sin embargo, las concordancias con gemelos univitelinos, 83 por 100, según Eysenk, y de sólo el 23 por 100 en los bivitelinos, quedan lejos de estar explicadas totalmente por el «contagio emocional». Dentro de la indiscutible psicogenia de las neurosis parece haber un fondo constitucional de predisposición a reaccionar neuróticamente ante las vivencias patógenas.
Consultado en:




No hay comentarios:

Publicar un comentario