LOS NIÑOS SUFREN CUANDO NO TIENEN CONTACTO CON EL MUNDO NATURAL.
Una pregunta rápida. ¿Cuántas horas de su hijo se sienta delante de una pantalla luminiscente (es decir, un televisor, computadora, game boy, X-box, etc) por día?¿Una hora? Dos horas? Tres horas? Para el niño promedio norteamericano, la respuesta es un sorprendente cuatro horas y media.
En otras palabras, los niños pasan más tiempo viendo la televisión y encorvado sobre las computadoras o sistemas de juegos que están involucrados en cualquier otro pasatiempo con la excepción de dormir e ir a la escuela. Eso significa que los niños pasan la mayor parte de su tiempo en interiores como en exteriores poco tiempo en el medio ambiente natural.
En su libro inspirador, Last Child in the Woods, autor Richard Louv describe lo que puede suceder si un niño tiene poco o ningún contacto con el mundo natural. Cita a crecientes niveles de obesidad en los niños, con un incremento notable de ADHD (Déficit de Atención e Hiperactividad), sentimientos de estrés y dificultad social como algunas de las consecuencias no intencionales de una infancia pasada en interiores.
Pregúntese esto. ¿Sabe su hijo los personajes de dibujos animados más que los nombres de los árboles y plantas en su patio? ¿Puede abrirse camino a través de un juego de ordenador con más confianza de lo que puede a través de un bosque cercano? ¿Qué tan familiarizado está con la comunidad que la vida natural que le rodea - los sonidos de las aves de traspatio, la arboleda circundante de los árboles o los humedales por el borde del camino? ¿Estamos convirtiendo, como el medio ambiente filósofo Neil Evernden indica, "los extranjeros naturales" en nuestro propio patio trasero?
Cuando crecí (y tal vez esto le suena familiar), me permite jugar sin supervisión. Yo, junto con un grupo de amigos, trepó árboles, construyeron fortalezas y divagaba en un bosque cercano.Por suerte, yo vivía en una subdivisión bordeando el borde de un área de conservación. De vadeando a través de tulares a jugar a las escondidas entre altísimos pinos blancos, sentí una conexión profunda y duradera a mi entorno. Me sentí como si yo pertenecía a un lugar, que el espacio verde en los alrededores de mi casa era exactamente una parte de mi casa como el edificio en el que he dormido acreditar estas experiencias para mi amor de enseñar a los niños sobre el exterior y, de hecho , mi carrera actual.
La investigación lleva a cabo la conexión. En 1980, el investigador educativo T. Tanner entrevistó a cerca de 200 ambientalistas de todo el mundo. Él les preguntó acerca de las experiencias de la infancia que habían inspirado a querer proteger el medio ambiente. Todos ellos se describe tener encuentros ricos con el mundo natural, mientras ellos estaban creciendo. Ellos andado a través de pantanos, visitaron casas y centros al aire libre, caminaban, ellos canoed y descubrieron que. En resumen, se comprometieron con su entorno natural y sentían que eran parte integrante de la misma.
¿Dónde ambientalistas mañana cuando estos provienen de experiencias formativas ya no tienen lugar en la infancia? ¿Quién abogará por reducción de su hábitat y la contención de la expansión urbana? ¿Quién va a hablar en nombre de las especies amenazadas y en peligro de extinción y para nuestros propios espacios verdes?
Richard Louv tiene un término escalofriante para los niños que crecen en un mundo sin la naturaleza. Él acuñó la frase "Trastorno de Déficit de la Naturaleza" para describir algunas de las características asociadas a una infancia pasada en interiores. Él no utiliza el término en un sentido médico. Más bien, él quiere que consideremos lo que los impactos a largo plazo podría ser la de un niño que crece con poco o ningún contacto con el mundo natural. Éstas son sólo algunas de sus conclusiones:
Las tasas de obesidad infantil en Canadá casi se han triplicado en los últimos 20 años.Eso es en gran parte porque los niños pasan períodos tan largos de tiempo dentro de casa (y por lo tanto no participan en el ejercicio regular). Recientemente, un estudio realizado por el Instituto de Estadística de Quebec reveló que el 25 por ciento de los nueve años de edad y el 50 por ciento de los 16 años de edad están en riesgo de adquirir la enfermedad cardíaca más adelante en la vida a causa de la falta de actividad física y las altas tasas de obesidad.
Una infancia tecnológicamente saturado no permite que los niños de hoy para hacer pleno uso de su s sentido. Al estar continuamente bombardeados con sonidos fuertes, imágenes parpadeantes y grandes trozos de información, los niños están perdiendo la capacidad de participar plenamente con el mundo que les rodea. Necesitan su mundo que es mediado a través de la tecnología. Sin contacto con el mundo natural, Louv preocupa que el niño de hoy en día se está convirtiendo en un "adicto a los estímulos". Sostiene que los niños necesitan que se les enseñe a ver, oír, tocar y "estar" en la naturaleza. Y como un músculo, la conciencia sensorial debe ser ejercido sobre una base regular.
Jugando en la naturaleza promueve sano t DESARROLLO. Científicos suecos han descubierto que los niños que exploran y juegan en entornos naturales tienden a ser menos competitivas, más cooperativa y demostrar un menor número de incidentes de "juego interrumpido" (que requiere intervención de un adulto para evitar discusiones y peleas) que los que juegan en áreas dominadas por asfalto y estructuras de juego. Louv señala que al estar en áreas naturales mejora el pensamiento creativo, estimula el juego imaginativo y mejora la capacidad del niño para concentrarse en la escuela.
Por lo tanto, Louv pregunta, ¿qué impide a los niños de salir a la calle? Él esboza una serie de teorías que hacen pensar. Éstos son sólo algunos:
- El mundo natural es percibido como peligroso. Louv llama a esto el "Síndrome de coco." Los estudios han demostrado que la incidencia de secuestro extraño (peligro de los extraños) no es más grave de lo que era hace 30 años. Él cree que la gran cantidad de violencia descritos en las noticias y dramatizado en la televisión y el cine amplifica los temores de los padres. Apenas se parece como un mundo aterrador ahí fuera. Louv sugiere que el verdadero peligro que deberíamos estar preocupados no tiene nada que ver con los niños explorar y jugar en el mundo natural. De hecho, cualquier peligro real de ser atacado por un animal salvaje palidece en comparación con el riesgo real de accidentes automovilísticos, sobre los alimentos procesados y la hormona atados-y los niveles crecientes de sustancias químicas tóxicas en el medio ambiente.
- Existe la preocupación de responsabilidad. Los consejos escolares, parques, guarderías y otras instituciones están bajo presión para asegurar que los niños en su cuidado se mantengan "a salvo". Irónicamente, mantener a los niños dentro cuando el clima se vuelve frío, la tala de arbustos cerca de una escuela, o deshacerse de una sección desordenado de zonas verdes, pueden hacer justo lo contrario. Impiden oportunidades reales para que los niños participen en el juego natural. Louv quiere que considerar el punto de vista opuesto. Él cree que no es seguro no llevar a los niños fuera - para darles tiempo de inmersión rica en el mundo de los vivos que los rodea. No hacerlo eficazmente los separa de los conocimientos y la comprensión de lo que significa ser un ser vivo compartiendo un mundo con otros seres vivos. Los niños tienen derecho a experimentar la alegría de descubrir la riqueza, la complejidad y la diversidad de la vida.Ellos tienen el derecho a jugar en la naturaleza.
- Manejen sin supervisión ya no es socialmente aceptable. Como un padre que deja a mis hijos retozar y explorar en nuestro parque cercano, me preocupo por lo que mis vecinos piensan. Hay una presión social real para saber dónde están sus hijos en cada momento del día. Los niños son "super" supervisado. Louv nos dice que los niños aprenden habilidades importantes de la vida mediante la negociación, resolución de problemas y compartiendo durante los periodos de juego no estructurado.
¿Qué puede hacer usted, como padre, para ayudar a su hijo a superar Trastorno por Déficit de la Naturaleza? La respuesta es sorprendentemente simple, y está justo en su propio patio trasero! Recuerde que los niños nacen "biophyllic" - tienen una apreciación integrada para el mundo natural. Sólo tiene que proporcionar oportunidades para que los niños estén en la naturaleza y darles permiso para jugar allí!
Conexión con el mundo natural se trata de establecer una relación y la construcción de la intimidad. Trate de encontrar áreas cercanas a tu casa que son predominantemente natural.Podría ser un parque de la ciudad, un campo abandonado o una alcantarilla cerca de una carretera. Y visitar estos lugares con frecuencia con su hijo!
Niños conectar con historias y rostros. Vamos a pensar en esto cuando nos llevan a los niños afuera. ¿Cuál es la historia de su área natural? ¿Cómo conseguir que el roble que gran agujero en ella? ¿Por qué los castores construyen la represa aquí? Un profesor que conozco me contó una historia acerca de un "ave misteriosa" que construye un nido en el estacionamiento de la escuela. Después de hacer un poco de investigación, los niños de su clase descubrió el ave fue llamado killdeer. Vieron como lo hizo su truco ala rota (para llevar los depredadores lejos del nido). A través de los días, se la vio saca un nido y sentarse sobre ella. Se acordonó un área con cinta amarilla de emergencia para protegerla de los coches y miraban embelesados mientras levantaba la joven. Esta fue su killdeer. Los estudiantes se involucraron en una historia que se desarrolla y el killdeer de repente tenía un rostro. De alguna manera ella se reveló a ellos.
Si pensamos que tiende a fomentar las relaciones y cuando hablamos de conectar a los niños con el mundo natural, entonces vamos a recordar a llevar a los niños a los mismos espacios verdes y otra vez. Le ayudaremos a encontrar sus lugares mágicos, historias de ese lugar y más importante, su lugar dentro de una red compleja e interdependiente de la vida. Como John Muir, naturalista americano famoso, escribió una vez, "tira a una sola cosa en la naturaleza y encontrará que unido al resto del mundo."
Sólo hay una cura para el Trastorno por Déficit de Naturaleza - y eso es una buena dosis de la naturaleza, aplicado sobre una base regular!
Muchas gracias por la traducción! yo me dedico a hacer terapia con perros y por ahora trabajamos con niños con autismo y la relación de los pacientes con el perro es justo eso...un canal para entrar en contacto con la naturaleza e invariablemente da resultados positivos en sus terapias.
ResponderEliminar