En un estricto acto de honestidad;
no sabía nada sobre las competencias, no sólo no sabía sino peor aún ni
siquiera captaban mi atención. Esto debido a la prostitución del término que la
clase política mexicana le ha dado; tanto electoralmente como sindicalmente
elegidos. Este choque de fuerzas es el primer
punto de partida que me hace pensar: No México, tu no sirves para las
competencias. El segundo punto es la idiosincrasia
del pueblo mexicano.
El desarrollo histórico de la ciencia
en ámbitos tan ajenos unos de otros como la teoría de la relatividad general y
la psicología, que sin embargo fueron casi contemporáneas, influenciaron las concepciones
tanto externas como internas al ser humano, sin embargo es la psicología la que
le permitió al hombre cuestionarse las enormes diferencias en los procesos
cognitivos y por ende las diferentes maneras de aprender, este momento
caracterizó toda una etapa de la humanidad cuyas diferentes manifestaciones abarcaron desde el surrealismo (en el arte y
la literatura), pasando por la dodecafonía en la música hasta, ¿por qué no?; la
pedagogía. Las teorías pedagógicas
caminan de la mano con el desarrollo de la psicología, son por tanto estas
teorías pedagógicas de una fiabilidad enorme, sin embargo la misma evolución del
conocimiento y su aplicación a la tecnología vio nacer una nueva etapa de la
humanidad; la globalización. La globalización tiene sus pros y sus contras, un contra muy significativo es que en el afán
de homogeneizar a las sociedades, es al mismo tiempo un combate a la cultura e idiosincrasia
característica de cada pueblo, y esta idiosincrasia, la mexicana en particular me hace pensar que los modelos pedagógicos caminan
años por delante del desarrollo orgánico de las sociedades.
Sabemos que las competencias
tienen como objetivo no sólo el memorizar contenidos sino que los contenidos
académicos le otorguen al educando una manera de procesar, asimilar, asociar y
generalizar la información para, en analogía, ser usada en cualquier ámbito de
su vida, este puente escuela-vida que en
teoría es hermoso, es, en un contexto como el mexicano un objetivo un tanto
complejo. La globalización modifica estructuras y modelos educativos sin detenerse
a analizar las diferencias históricas de cada pueblo y el lastre que esto ha
dejado como herencia en cada persona. México una nación multicultural e
históricamente rica se ve forzada a
adaptarse al modelo educativo de competencias. Para cumplir el objetivo que las
competencias plantean, las personas requieren(entre otras cosas) un grado
amplio de autocontrol y manejo de las emociones, es cierto que las emociones
son las causantes del desarrollo de la humanidad en todos sus ámbitos, pero de
igual modo son causantes de las más grandes catástrofes, México es una nación
cuyos individuos en su mayoría viven ajenos al conocimiento científico y
apegados herencias dogmáticas, lo cual los hace vulnerables a sus emociones. Las
competencias requieren que los individuos reconozcan el refinamiento de los
diferentes métodos científicos aplicados al proceso de aprendizaje y que al
mismo tiempo reconozcan que esta metodología les es funcional en las decisiones
que efectúa día con día. Es por esto que pienso que para que las competencias
cuajen en México tendrán que pasar muchos años y varias generaciones en el que
la continuidad rompa con los dogmas que nublan la razón e intelecto del pueblo.
La continuidad es quizás una de
los objetivos más complejos para la clase política mexicana, continuidad de
proyectos, no de partidos al frente de una nación, los políticos en su lucha
por el poder toman conceptos de vanguardia de sociedades avanzadas y sin
conocimiento alguno lo agregan a su retórica, este uso de ideas buenas o malas,
pero ajenas a su capacidad intelectual hacen que cuando ellos lo tratan de
aplicar no sea bueno; ni el cómo, ni el cuándo,
ni el dónde. No sólo eso sino que el uso indiscriminado y convenenciero de modelos como éste, hacen que las masas se confundan y juzguen sin
control, como consecuencia tenemos
grupos de individuos que ven la solución a todos los problemas del país en las
competencias y otro grupo que ve en la competencias, la tragedia nacional.
Mundos de ideas tan contrastantes en un
mismo tiempo y espacio me hacen pensar que ni los unos ni los otros tienen
razón, simplemente son las competencias su
vía para el empoderamiento, lo que al final de cuentas como incontables veces ha
sucedido ocasionará un nuevo cambio de enfoque, de proyecto y de visión, según
la persona o partido político en el poder, rompiendo así con la continuidad que
requiere cualquier teoría para ser probada y ser dictaminada como buena o mala.
Así que, cuando el pueblo de México
crea más en el conocimiento científico que en su religión, y los políticos
crean más en la nación que es sus intereses particulares, es cuando este país
tendrá su cambio de paradigma que al final de cuentas es el reto que las
competencias le dejan a la humanidad.
Bibliografía y enlaces de interés:
- El enfoque por competencias: ¿salida a la crisis educativa?. Perfiles Educativos, Vol. XXXII, Núm. 127, 2010, pp. 3-6 Universidad Nacional Autónoma de México. http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/132/13211845001.pdf
- Perrenoud, Ph. 2000. Construir competencias. Entrevista con Philippe Perrenoud, universidad de Ginebra.
- Tobón, S., Pimienta, J., y García Fraile, J.A. (2010a). Secuencias didácticas: aprendizaje y evaluación de competencias. México: Pearson.
- Revista de la Electronica de desarrollo de competencias Año 1, No1 Diciembre del 2007, http://revistacompetencias-redec.blogspot.mx/2008/01/ensayo-reflexiones-sobre-competencias-y.html.
- Hacia el enfrentamiento crítico del enfoque de educación basada en competencias: mito y realidad. por Dra. María Rosa Alfonso García http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/alfonso_garcia_maria_rosa/hacia_el_enfrentamiento_critico.htm
Me gustó mucho el enfoque que diste a tu escrito y el estilo crítico con el que abordas el tema. Muy bien!!!
ResponderEliminar