Centellantes trazas de rayos,
Fragancia flotante de pinos tropicales
Trueno que suena de las nubes que se agrupan,
Pavos reales que lloran con tonos amorosos -
¿Cómo pasarán las damiselas de largas pestañas
Estos días cargados de emociones en ausencia de sus amados?
Bhartrihari
Poeta hindú del Siglo 7
Se define un monzón como un cambio estacional en la dirección del viento; la palabra monzón se deriva de la palabra árabe "mausim", que significa estación (1).
La palabra en sí no significa "fuertes lluvias",
aunque esa mala aplicación tiene su fundamento. En un verdadero clima
monzónico, los cambios estacionales del viento provocan típicamente un
cambio drástico en los patrones generales de precipitación y
temperatura. Sin embargo, el monzón también puede asociarse igualmente
con tiempo seco, ya que la fase monzónica "húmeda" de aire cálido y
húmedo es reemplazada por un monzón "seco de aire fresco y seco.
Este fenómeno es la característica dominante de
los climas de bajo latitud que van desde África Occidental hasta el
Océano Pacífico occidental (fig. 1).
Para comprender las razones por las que estas son las áreas
favorecidas, necesitamos discutir algunas de las fuerzas que impulsan
los monzones y el clima de la Tierra en general.
Se puede describir físicamente el ciclo monzónico
anual como el resultado de la variación de la radiación solar entrante y
el calentamiento diferencial en las superficies de la tierra y el agua.
Esto ha sido reconocido por más de un siglo, tal como Webster (2)
observa en su discusión de la dinámica del monzón. Dicho de manera
simple, secciones de la superficie del planeta se calientan y enfrían
con tasas diferentes que dependen de su capacidad de absorber la
radiación solar y de la época del año. Los cuerpos de agua, que pueden
absorber luz solar a varias profundidades (y por consiguiente reflejan
menos hacia la atmósfera), almacenan energía más eficientemente que la
tierra y, por lo tanto, retienen el calor por más tiempo que una masa de
tierra. Las superficies terrestres ganan o pierden calor a una mayor
velocidad debido a lo superficial de sus áreas absorbentes. Para
mantener el equilibrio energético, el calor se transfiere de áreas con
exceso hacia las que tienen un déficit y, en el caso de un diferencial
tierra-agua, esto se realiza por medio de un fenómeno conocido como brisa tierra-mar.
Por ejemplo, en un día soleado en la playa, la tierra se calienta más
rápidamente que el océano. A medida que el aire caliente se eleva sobre
la tierra, es reemplazado por el aire más fresco que está sobre el agua.
Sin embargo, por la noche la tierra se enfría a mayor velocidad que el
agua por lo que el viento cambia, soplando de la tierra hacia el agua
más cálida (fig. 2).
En una escala mayor, como en un continente
rodeado por océanos, la acumulación en el tiempo de calor sobre la
tierra da como resultado la formación de masas de aire de baja densidad,
o áreas de baja presión. E inversamente, aire más denso asociado con alta presión
domina las superficies oceánicas. Las corrientes oceánicas y de viento,
que resultan porque el aire fluye de alta hacia baja presión, mezclan
las áreas de aire y agua más cálidas y más frescas, contribuyendo al
equilibro energético global. Este intercambio es evidente a niveles
diferentes de la atmósfera. El aire que converge en un centro de baja
presión en la superficie se eleva, lo que conduce a condensación de la
humedad y la subsiguiente liberación de calor en la atmósfera superior.
El aire que diverge en la superficie en un centro de alta presión está
asociado con el aire que desciende de la atmósfera superior y con la
evaporación, un mecanismo para el almacenamiento de energía.
Al tiempo que se desarrollan desequilibrios
energéticos entre las superficies terrestres y acuáticas, la variación
en el espacio y el tiempo del calentamiento solar debido a la
inclinación de la Tierra crea desequilibrios energéticos estacionales en
los hemisferios. El hemisferio que recibe más radiación directa
(durante los meses de verano) experimenta un calentamiento radiactivo
neto (más energía se gana del sol que lo que se pierde hacia el
espacio). Al mismo tiempo, el hemisferio que está en invierno
experimenta un enfriamiento radiactivo neto. Como parte de una
compensación global, el calor es transportado de las áreas más cálidas
hacia las más frescas por las corrientes oceánicas y de vientos. Ya que
las áreas con exceso o déficit de calor cambian a través del año, como
en el ejemplo de la brisa marina, también deben cambiar la dirección del
transporte. La Figura 3 muestra las direcciones promedios de vientos superficiales en baja altitud durante las estaciones de verano y el invierno.
Tal como se indicó anteriormente, los climas dominados por los monzones
experimentan los cambios estacionales del viento más pronunciados, lo
que indica un pronunciado efecto tierra-mar. En Asia del Sur, por
ejemplo, la estación de lluvias, que típicamente empieza en Junio, está
precedida por casi dos meses de temperaturas ardientes, refrescadas
solamente con el inicio de las lluvias de verano aportadas por los
vientos provenientes de suroeste. El pico de la estación seca es en
Enero, que es marcado por vientos frescos y secos provenientes del
noreste y que soplan por la mayor parte de la región.
El Monzón en la India y Bangladesh
El comprender los mecanismos que impulsan los
patrones globales de clima nos lleva a preguntarnos "¿qué estuvo mal?"
cuando se originan condiciones anómalas. Cuando los períodos de sequía o
inundación exceden lo que normalmente se espera, es posible que las
fuerzas impulsoras del clima hayan sido o suprimidas o reforzadas de
alguna manera. Anticipar las anomalías ayuda a mitigar sus impactos.
Como con cualquier fenómeno meteorológico,
especialmente uno que demuestra una tendencia periódica (cíclica o
recurrente), durante siglos se ha intentado pronosticar el monzón. De
hecho, se ha tratado de predecir el comportamiento del monzón con base a
correlaciones de características climáticas observadas desde finales
del siglo 19, cuando Blanford emitió la hipótesis de que la cubierta de
nieve en el Himalaya afectaba directamente el clima regional (3).
Sin embargo, antes de hacer cualquier pronóstico,
debe conocerse el fenómeno en sí. En el caso del monzón de la India,
qué observar en el período que lleva a la aparición del monzón lo mismo
que durante el mismo monzón activo son componentes vitales para
comprender la naturaleza física del fenómeno
En los meses previos al inicio esperado de la
estación de lluvias, el Departamento Meteorológico de la India predice
la fecha de presentación y el potencial de precipitación del monzón
usando un modelo estadístico que evalúa 16 condiciones "precursoras",
que indican la fuerza potencial de la circulación monzónica (4).
De los 16 parámetros usados, 6 tienen que ver con condiciones de
temperatura, 3 con valores de campo del viento o presión, 5 con
anomalías de la presión, y 2 con la cubierta de nieve. Aparentemente,
los más importantes son: 1) el promedio durante el mes de Abril en que
el dorsal de 550 mb se encuentra centrada sobre la longitud 75 E; 2) las
temperaturas mensuales promedios sobre el sub-continente de la India
(los promedios de Marzo y Mayo en diferentes localidades); y 3) las
condiciones de El Niño/Oscilación del Sur (ENSO). Estudios
independientes han demostrado que estos parámetros tienen una alta
correlación separados de otros campos, y frecuentemente se usan
separadamente para hacer pronósticos no oficiales (5).
Una vez que ha iniciado la estación, se intenta
pronosticar la precipitación diaria observando y prediciendo las
longitudes de períodos "activos" y "de descanso". Estos son fases que
ocurren naturalmente en el monzón, que duran de 5 a 7 días,
identificados por fluctuaciones en el patrón típico. Das (6)
identificó varias características asociadas con la fase activa, que
trae lluvias a las Planicies del Norte de la India y su costa
occidental. Entre ellas se encuentran depresiones tropicales en la Bahía
de Bengala, una corriente en chorro a bajo nivel a lo largo de la costa
oriental de África, y las variaciones en el mínimo monzónico (el área
de baja presión que se desarrolla sobre la India durante la estación
monzónica de verano). La Figura 4 representa un típico monzón activo (7)
Planificando la Agricultura para el Monzón en la India
Es vital conocer el clima local para asegurar una
agricultura sostenible en una región. Las limitaciones climáticas son
un fuerte indicador del potencial agronómico y se pueden usar para
determinar los cultivos más apropiados para un región, ya que la
precipitación y las temperaturas son las dos principales variables que
afectan el tipo de cultivo y su producción.
La planificación es especialmente crítica en
regiones monzónicas que experimentan estaciones claramente húmedas y
secas. La humedad del suelo antes del inicio de la estación de lluvias
es mínima, una situación complicada por el calentamiento previo y las
altas pérdidas por evaporación. Excepto en los lugares donde se dispone
de riego, la siembra está restringida al inicio de la estación de
lluvias.
En la India, el establecimiento del monzón del
suroeste (cuando se han establecido los vientos dominantes cargados de
agua) para un área particular se espera en Junio o Julio, dependiendo de
su localización (fig. 5).
La mayor concentración de agricultura no irrigada existe en el Oeste y
en el Sur, donde se siembra oleaginosas, granos y algodón, y en el Este,
donde gran parte del arroz que se cultiva depende de las lluvias. Estos
cultivos sufriría si se retrasa, o empieza débil, el inicio de la
estación de lluvias, y podrían ser muy afectadas si se suspenden por un
largo período las lluvias monzónicas. También, si el monzón del suroeste
se retira de la región antes de lo esperado, los cultivos sembrados
tardíamente sufrirían durante las etapas de llenado debido a la falta de
humedad. Y a la inversa, un retiro tardío, si acompañado de lluvias,
puede ser perjudicial para las cosechas en maduración, especialmente
algodón.
Pero, una fuerte circulación monzónica puede
ocasionar inundaciones, especialmente en las cuencas de los ríos Ganges e
Indus. Bangladesh ocupa la mayor superficia de lo que se considera las
Bocas del Ganges, con otros ríos importantes (principalmente el
Brahmaputra y el Meghna) convergiendo dentro de sus fronteras. Rao (8)
demostró que la India oriental y Bangladesh son las áreas menos
propensas a la sequía, lo que indica consistencia del monzón en la
región. De hecho, todos los años se espera un cierto nivel de
inundación, y los patrones locales de siembra de arroz dependen de la
abundancia estacional.
Referencias
- Glossary of Meteorology (American Meteorological Society, Boston, MA, 1957). [Regresar]
- Webster, Peter J., The Elementary Monsoon (Monsoons, Chapter 1, Fein & Stevens, Wiley, New York, 1987). [Regresar]
- Blanford, H. F., Proceedings of the Royal Society of London 37, 3 (1884). [Regresar]
- Monsoon 1991 - Precipitating a Controversy, The Economic Times of New Delhi (April 20, 1991). [Regresar]
- Mooley, D. A., B. Parthasarathy, G. B. Pant, Journal of Climate and Applied Meteorology 25, 633 (1986). [Regresar]
- Das, P. J., Short- and Long-range Monsoon Prediction in India (Monsoons, Chapter 17, Fein & Stevens, 1987). [Regresar]
- Hamilton, M.G., Monsoons - An Introduction, (Weather, June 1987, 186-193). [Regresar]
- WMO, 1986: Drought Probability Maps. WCP 2470 (Rao, 1986). [Regresar]
No hay comentarios:
Publicar un comentario